Proceso sucesorio: ¿Para qué las prisas?

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Proceso sucesorio: ¿Para qué las prisas?

Es muy difícil conseguir que haya una buena distribución si no hay nada, o muy poco, que administrar y repartir. A unas horas de que rinda su informe el gobernador Arturo Núñez, podemos decir que, a pesar de que le tocaron tiempos muy difíciles, posiblemente los más complicados en décadas, su saldo es positivo. Y todavía le queda un año. El tiempo es oro, pero el rey Midas, que es el monarca absoluto, transforma el oro en tiempo. No debemos perderlo ni ganarlo, ya que él sabe que lo tiene todo por delante y así cualquiera. Además el gobernador llega a su quinto informe con una autoridad intacta, cosa que no ha ocurrido en los últimos sexenios en los que el natural desgaste de gobierno, era muy notable a esas alturas. La gira del mandatario Núñez por la totalidad de los municipios de Tabasco es un modo de hacer un balance de lo realizado hasta ahora, y una contabilidad de lo que falta, y todo eso combinado con el proceso sucesorio que camina, pero sin prisas como les hubiera gustado a algunos que yo se me. ¿Para qué las prisas? En el PRI, por el momento, están dispuestos a tirarlo por la borda con tal de hacer naufragar el pacto entre el PRD y el PAN, que está muy lejos de tierra firme pero que sigue navegando. El proyecto de MORENA es sólido en Tabasco por dos presencias: La del paisano Andrés Manuel López Obrador con su jefe de plaza Adán Augusto López Hernández, pero falta ver cómo responde en las urnas en una elección a la gubernatura. Tal vez el agujero en la quilla de ese barco es que no tienden puentes con otras formaciones políticas y pretenden imponerlo por la fuerza bruta exigiendo la rendición incondicional sin negociación alguna de las condiciones. Es una estrategia muy respetable pero solo está por verse el resultado. Por lo anterior los perredistas en el poder disponen de muchas herramientas para salir bastante bien parados de la prueba de las urnas. Eso lo sabe el gobernador y lo administra con mano de cirujano confiable y experto. De aquí a la primavera quedan cuatro pasos, pero con esto del cambio climático hasta se equivocan los árboles. Algunos tienen flores tan rojas como siempre. No puede uno fiarse ni de los heraldos.

Por Antonio López de la Iglesia