Puntos suspensivos

Reintegración social en el Sureste

¿Tabasco necesita reinventarse? Tropicalmente la entidad perdió esencia desde hace años, a tal grado que algunos no pueden encontrar su rostro. Es como una enfermedad crónica que se le adjuntó y no lo deja desarrollarse. 

Proyectos van y de pronto se diluyen, desaparecen en una corriente del Grijalva, y se convierten en infinitamente inalcanzables. Nos hacen creer que dicen la verdad, y que ahora sí las manecillas del reloj estarán en ese concierto de la buena hora.

El poeta Carlos Pellicer en uno de sus poemas dijo: “me duele toda mi América, la amo y la compadezco”.

“Pronto vendrán otros días y mi América, la nuestra, será grande y nueva. Lo mismo en México que en otras partes”. A lo mejor el escritor pensaba en su Tabasco, el lugar donde nació, y del cual tenía la esperanza de que en cierto momento de la historia pudiera ser rescatado.

Hoy con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, como futuro presidente de la república, y además uno de los discípulos de Pellicer, se presenta para la entidad una práctica de vuelo, despegar a lo más alto, sentir esa libertad de la que tanto habló el Poeta de América.

Aunque la esperanza se combina con otro triunfo, el de Adán Augusto López Hernández, quien ha dicho que viene una verdadera reintegración en el Sureste, de la mano de una política social como un eje de transformación del estado.

En una rueda de prensa, acompañado por los gobernadores de Chiapas, Rutilio Escandón, y de Veracruz, Cuitláhuac García, donde se presentó “Nuevo enfoque de la política social 2018-2024, construyamos juntos el bienestar social de México”, indicó que “vienen mejores tiempos, viene un verdadero desarrollo nacional y vamos a poner todo nuestro empeño en acompañar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la cuarta transformación de la vida pública”.

¿Es entonces el momento de Tabasco?, ¿tendrá al fin razón Pellicer cuando dice que aquí está dichoso con lo que tiene, donde el cielo y su tierra se conjuguen en un idioma de esperanza?

Aunque también se trata de que como pueblo nos nutramos en valores que la globalización está contribuyendo a ser universal, al igual que la democracia, la participación social activa en el desarrollo, el respeto a los derechos humanos, y la protección del medio ambiente.

Se espera que esta sinergia vaya más allá, pueblo-gobierno, y caminen en un mismo sendero, dejando atrás lo que tanto daño le hace a un estado.

Se debe tomar en cuenta que la sociedad ha empezado a poner las decisiones sociales en el centro de sus necesidades, y por tal razón es urgente escuchar el sentir de las opiniones como un preámbulo antes de iniciar el nuevo gobierno.

Existe una memoria colectiva que por años se siente castigada, indiferente, y ahora es momento de darle una respuesta a favor, y solidificar la esperanza de millones de tabasqueños.

PARÉNTESIS

EL próximo subsecretario de la Secretaría de Bienestar, Javier May, sostuvo que del programa de siembra de un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables, en Tabasco prevén plantar 150 mil hectáreas con una inversión de 300 millones de pesos mensuales. No es sólo recuperar la selva y abrir mercados, es también generación de empleos para mejor vivir.