¿Qué leen los que no pueden ver?, falta lectura de inclusión

Constantine editores, una empresa mexicana, donde se crean libros para niños ciegos, o con alguna otra discapacidad, cuyo objetivo es educar e incluir, presentó su colección

El pasado cuatro de enero fue el Día Mundial del Braille, a partir de ese punto, se puede decir que es urgente construir un estado incluyente.

Se tiene que enseñar a la sociedad a comprender las fragilidades humanas y así disminuir la desigualdad y también la violencia.

Con el tiempo se crearon instituciones, programas sociales, infraestructura, la educación se declaró inclusiva. Pero, aún con tanto, la discapacidad continúa siendo observada desde una visión asistencial, con una combinación donde prevalece la discriminación.

Constantine editores, una empresa mexicana, donde se crean libros para niños ciegos, o con alguna otra discapacidad, cuyo objetivo es educar e incluir, presentó su  colección “La Pandilla del conocimiento, biblioteca de 30 títulos en braille y tinta”.

Gina Constantine Llergo, directora general de la editorial, apuntó que existen muchas barreras, lo que provoca que un niño ciego, por ejemplo, crezca con los paradigmas de que no se le acerquen.

Respecto a la lectura, las personas invidentes están prácticamente en cero. Lo que encuentran es del dominio público. Y por más que deseen conocer su entorno a través de una lectura, simplemente no pueden.

Recordemos que leer es imaginar, dejarse llevar con los ojos cerrados a otros lugares, encontrar lenguajes, colores, sentimientos, sin embargo, para ellos está casi prohibido.

Entonces, ¿que leen los que no ven? ¿Quién enseña la lectura a estas personas?

¿Existen en las bibliotecas libros con esta característica (braille)?

Esta son algunas de las preocupaciones de Constantine editores. Lo que dio la pauta para fomentar la cultura de la inclusión.

Si a una persona ciega le hablas de la luna o de un astronauta, en realidad, ¿cómo explicárselo?

La otra realidad es que hay pocas opciones de lecturas para las personas ciegas, en especial en los niños.

Gina Constantine Llergo señala que hay pocos editores, pero ellos con su editorial se dieron a la tarea de crear material para estos grupos.

Hoy existen programas en el país que buscan que los jóvenes se acerquen a la lectura. La promoción es constante, e incluso marcan un tiempo para leer (20 minutos al día). Crean talleres literarios, pero en ninguno de ellos, o en ningún programa se escucha la inclusión de los niños con discapacidad, y menos si es ciego.

En las escuelas sucede lo mismo. Los maestros están a años luz respecto a este aprendizaje. Faltan los mecanismo de atención, porque lo ven como una desventaja de tiempo el poder sentar con un niño ciego, y tener 35 alumnos más que esperan la clase.

Un dato, la ceguera o debilidad visual afecta a 467 mil personas en México, para ellas hay unas 7 mil bibliotecas, pero solo cien se dice que son inclusivas, aunque no tienen la suficiente bibliografía en braille.

El tema se hace invisible. Poco nos detenemos a pensar el por qué la importancia de tener más libros en braille, y a través de la lectura invitar a esta comunidad a viajar.

PARÉNTESIS

Se presentó el programa “ISSET en tu Casa”, el cual tiene  como objetivo identificar y disminuir la incidencia de las enfermedades crónico- degenerativas y mejorar los estilos de vida de la población derechohabiente. Una excelente iniciativa que permitirá también acciones preventivas que disminuyan los costos económicos y humanos de los padecimientos en la salud. (kundera_w@hotmail.com