Que se oiga bien y que se oiga lejos: el poder es para servir!

Muy cierto lo que expresó en la homilía de ayer domingo el sacerdote tabasqueño Saúl Solís Vera: el poder es para servir y no para utilizarlo en “provecho personal”

Muy cierto lo que expresó en la homilía de ayer domingo el sacerdote tabasqueño Saúl Solís Vera: el poder es para servir y no para utilizarlo en “provecho personal”.

Clarísimo mensaje que invita a la reflexión pero que además, parafraseando aquella arenga “que se oiga bien…y que se oiga lejos…”, que proclamaba en esas grandes concentraciones en las plazas públicas el otrora guía moral Andrés Manuel López Obrador, hoy presidente de la República, ojalá llegara a oídos de todos aquellos que hoy detentan el poder público en las distintas esferas gubernamentales.

Sí, “que se oiga bien y que se oiga lejos” esa importante reflexión eclesiástica, que desaprueba a quienes como dice el sacerdote, tienen un “sentido equivocado del poder, como un egoísmo para el provecho personal (y a veces) sintiéndose superiores a los demás”.

Dice el párroco de la iglesia “Del Espíritu Santo”, de la colonia Petrolera: El señor Jesús sabe que los seres humanos necesitamos poder y sentimos el deseo y los pensamientos de poder que es parte de la naturaleza humana. Poder ser nosotros mismos, poder hacer…”.

 Pero “si nos hemos equivocado al pensar y sentir el poder, subrayó, si hemos actuado equivocadamente con el poder que tenemos para nuestro provecho personal y para vernos superior a los demás, acerquémonos al trono de confianza (a Dios) y recibamos misericordia…y obtengamos gracia”.

El sacerdote Saúl Solís en la reflexión hecha en la misa dominical recordó que la lectura bíblica del Salmo 32 nos dice “muéstrate bondadoso con nosotros, así (es como) se muestra el verdadero poder…”.

“El otro poder, destacó el religioso, es presunción altanera, arrogante, prepotente (y) en el fondo tiene un solo nombre: egoísta. (Pero) en el fondo tienen la causa, el miedo”.

Pero el mensaje del representante de la iglesia católica fue más severo al enfatizar que “las actitudes arrogantes, prepotentes solo tienen la razón del miedo que hace que la persona se quede en egoísmo y utiliza el poder de su persona para sentirse superior (a los demás) y solo lograr su beneficio propio”.

“Miren como sucede con los que gobiernan los pueblos, señaló Solís Vera, lo hacen como si fueran sus dueños y los poderosos los oprimen”.

“Que se oiga bien y que se oiga lejos…”.

Ojalá que todos aquellos quienes hoy detentan el poder tengan presente estas reflexiones que, por cierto, parten de una doctrina clerical acorde a los postulados enarbolados por quien hoy gobierna el país cuando se habla de que lo más importante hoy en día es que prevalezca el amor al prójimo, la ayuda entre unos a otros en el ánimo de transformar ideologías y comportamientos sociales.

En el caso de Tabasco, las nuevas administraciones municipales tienen que poner por encima de sus ambiciones personales el afán de servicio que beneficie a todos sin importar credos o ideologías partidistas.

El servicio público requiere de honestidad, constancia y entrega pero sobretodo de humildad para servir a los demás.

Vale recordar cuando el Papa Francisco también en uno de sus menajes doctrinales desnuda a los cristianos-seres humanos en general- por su afán de adueñarse del poder subrayando que (muchas veces) “se sienten importantes y tratan mal a la gente”.

Sin duda una actitud reprobable desde siglos, que ya no va con los tiempos actuales. Pero que desafortunadamente en política, que es donde más se ha arraigado, quienes llegan al poder dejan de ser humanos.

Pero bueno, en esto del poder hay que recordar aquella frase acuñada por el ex gobernador tabasqueño Enrique González Pedrero: El poder ofusca a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos”.

Entrelíneas…..

Que asimilen bien ese mensaje todos aquellos nuevos servidores públicos que en los ayuntamientos han asumido el poder recientemente y que comprendan que el poder es para servir y hacer a un lado la arrogancia, la prepotencia y el desdén hacia sus conciudadanos. Deben tener presente que los cargos son pasajeros, no para la eternidad. (altar_mayor@yahoo.com.mx