¿Qué tanto vale el riesgo ser defensor de la tierra?

Sin embargo, otro tema que ahora tiene relevancia es la muerte de algunos defensores del medio ambiente

A nivel mundial se pide cuidar el medio ambiente. Son tan diversas las campañas que niños, hombres, mujeres y personas de la tercera edad hacen conciencia sobre el tema.

Se conoce sobre los deshielos, el impactante incendio en Australia, los ecocidios, la muerte de ballenas y pescados por la intensa contaminación de los ríos y mares, y el no respetar a los animales en peligro de extinción.

Todo ese conjunto crea que algunas organizaciones civiles nacionales e internacionales hagan manifestaciones para exigir que se proteja al planeta.

Sin embargo, otro tema que ahora tiene relevancia es la muerte de algunos defensores del medio ambiente.

De acuerdo a información del portal BBC/New Mundo, en 2018 un total de 164 defensores del medio ambiente fueron asesinados tratando de proteger sus tierras. Esto es, en promedio, tres ambientalistas muertos cada semana.

Esta es la conclusión del informe anual de la organización Global Witness, la cual asegura que el número puede ser incluso más alto, debido a que muchos casos ocurren sin ser reportados.

La organización señala que el lugar más peligroso del mundo para ser activista del medio ambiente es Filipinas, donde ocurrieron 30 asesinatos de ecologistas, mientras en Latinoamérica son Colombia, Brasil, Guatemala y México, con 83 muertes, los que la lideran.

La hondureña Berta Cáceres fue asesinada en 2016. Su caso sigue siendo icónico sobre los riesgos que enfrentan los ambientalistas.

Según el estudio hecho público por la ONG internacional GW, Europa sigue siendo el continente menos afectado por los asesinatos de defensores ambientales, con solo tres muertes, todas en Ucrania.

La defensa de la tierra se convirtió entonces en un arma letal en contra de quien la practica. En México van en este 2020 al menos unos 13 activistas que perdieron la vida.

Los homicidios se perpetraron en Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Morelos, Guerrero, Puebla y Tabasco, en una coyuntura de proyectos de infraestructura, territoriales e hidroeléctricos a los que se oponían o para hacer valer los derechos humanos de las comunidades que habitaban. De acuerdo con las autoridades de cada entidad, algunos de los activistas asesinados ya habían presentado denuncias por amenazas.

Un caso fue el de Samir Flores, quien se había manifestado contra la puesta en marcha de una termoeléctrica en Morelos. Fue baleado cuando salía de su casa en el pueblo de Amilcingo.

Lo último fue el de Homero Gómez, un reconocido ambientalista mexicano  encontrado en un pozo en el centro del país, dos semanas después de su desaparición, informó la Fiscalía del estado de Michoacán.

Homero Gómez, de 50 años, administraba la reserva El Rosario, un santuario de mariposas en la ciudad de Ocampo, en el estado de Michoacán.

Había sido visto por última vez en persona asistiendo a una reunión en el pueblo de El Soldado en la tarde del 13 de enero y su familia denunció su desaparición al día siguiente.

La pregunta es ¿qué tanto vale el riesgo ser defensor de la tierra?

PARÉNTESIS

Se declara como pandemia el caso del coronavirus. La Organización Mundial de la Salud determinó que hay una emergencia sanitaria oficial. Hasta el momento el brote de neumonía ha provocado la muerte de 170 personas y hay más de siete mil infectados. La prevención es la mejor herramienta; extrememos cuidados. (kundera_w@hotmail.com)