Reelección, relevos y continuidad, el eterno conflicto para un gobierno eficiente

Reitera López Obrador: no pretende aferrarse a los cargos *Nueve de cada diez diputados van por repetir en las boletas *Disputa: entre el cambio generacional y el cambio de modelo

LA ALTERNANCIA partidista no basta para el cambio, como tampoco es suficiente el relevo generacional. La forma no debe ignorar al contenido. En 2013 el Senado mexicano dio luz verde a una propuesta del PRI apoyada por el PAN para establecer en México la reelección continua en el poder legislativo –Senado y Cámara de Diputados-, y en las presidencias municipales. Aunque existía la reelección espaciada, la permanencia en el poder seguía siendo considerada como un contrasentido del ideario de Francisco I. Madero.

Quienes defendieron la reelección continua –una franja importante de la intelectualidad mexicana-, argumentaron que la presentación ante el electorado de un político en funciones serviría para calificar su actuación y que además aseguraba experiencia en el cargo. Quienes consideramos que la reelección podía enquistar a un segmento en el poder, también ponderamos la histórica conducta de un segmento del electorado sujeto a prácticas clientelares.

El tema de la no reelección fue planteado el fin de semana por el presidente Andrés Manuel López Obrador a nivel del Ejecutivo Federal, que incluye también a los titulares del Ejecutivo en los estados. No me voy a reelegir y tampoco seré líder permanente, reiteró.

Los críticos y opositores de López Obrador sostienen que el actual mandatario está dando pasos para mantenerse en el poder. Sin duda que el tabasqueño tiene interés en la continuidad de su proyecto que denomina Cuarta Transformación, pero desde la campaña del 2018 expresó su rechazo a la reelección.

 

DE LA SIMULACIÓN, A…

ES CIERTO que en México vivimos durante casi un siglo con un esquema de reelección simulada. Hay políticos que se mantuvieron más de tres décadas en los cargos de elección pasando de una diputación local a una federal y viceversa, ya sea por la vía del voto directo o de la llamada representación proporcional. Otros también aseguraron su permanencia en el poder público combinando su paso por las alcaldías y las gubernaturas. Quizá lo más nefasto de ese sistema fue que a la vez permanecían en cargos sindicales o partidistas.

No sólo cerraban el paso el relevo generacional o al simple relevo, sino que constituyeron los que se conoce como una “nomenclatura” –una especie de casta o élite, o como diría el clásico: una “mafia del poder”-, lo que a su vez pervirtió el ejercicio del gobierno.

Cuando Morena encabezó la lucha opositora, uno de sus principios fue la no reelección. Aunque internamente en su organización buscó la forma de darle la vuelta a este postulado. Ya en el poder sus dirigentes y cuadros dominantes se dieron cuenta que negarse a la reelección les planteaba, entre muchos otros obstáculos, dos principales: no formaron cuadros de relevo y tenían que garantizar la permanencia de un proyecto. Ya fuera personal –en la mayoría de los casos-, ya sea colectivo-nacional.

 

EL GUSTO POR EL PODER

OBVIAMENTE la no reelección también causa escozor en la “clase política” del PRI, PAN, PRD y el resto de los partidos. Organizaciones como el PVEM y PT han establecido internamente mecanismos para garantizar que sus dirigencias sean prácticamente eternas. Los nuevos partidos no muestran intenciones de modificar esas prácticas. Se entiende: quien está en el poder no quiere dejarlo, quien busca el poder tiene entre sus más recurrentes argumentos el necesario relevo…de los otros

Legamos a una situación tal que de los actuales 500 diputadas y diputados federales elegidos en 2018 para un periodo que vence este 2021, 448 buscarán la reelección. Incluso quienes llegaron por la vía plurinominal, aunque cada partido tienen sus candados en este aspecto. Eso es que 9 de cada 10 legisladores actuales pretenden quedarse otros tres años.

Recordemos que conforme a las reformas del 2013-2014, los diputados pueden acudir a tres reelecciones continuas, los senadores a una más (dos periodos), en total 12 años en el cargo. Las reformas constitucionales también permiten que los diputados locales así como los alcaldes busquen la reelección continua, aunque para hacerlo se tuvo que adecuar la legislación estatal; lo que no se hizo en todos los casos.

AL MARGEN

ESCRIBIÓ la periodista Cecilia Vargas: “En la fría madrugada de este domingo se apagó la vida de Carlos Hernández, defensor de derechos humanos de Macuspana; uno de los personajes de la lucha social  del Tabasco de las últimas décadas con el que estreché lazos de amistad a raíz de nuestras coincidencias en el compromiso social y mi ejercicio en el periodismo de este estado. Una amistad que se extendió  con su esposa e hijas. Irma su esposa se ocupó durante muchos años también de la salud de la comunidad ejerciendo la medicina con plantas curativas. En los peores años del gobierno de Roberto Madrazo y su cuerpo represor la BOOM, ahí estuvo Carlos Hernández, su familia y la comunidad entera, enfrentando la brutal represión policiaca contra Vernet que ejercieron Madrazo y Pemex contra esta población campesina e indígena, cuando él  lideraba el Comité de Derechos Humanos Indígenas de Macuspana, hermano del CODEHUTAB. Los policías que atemorizaban a la comunidad penetrando en las viviendas y sobrevolando con helicópteros la zona como si fueran a la caza de los peores delincuentes. Muchos de esos héroes anónimos quedaron sólo en la memoria de los que vivieron esos tiempos. Este funesto día pedimos a su familia en especial a las hijas de Carlos e Irma, fortaleza para aliviar su dolor y a la comunidad de Vernet segunda que mantenga en su memoria a estos luchadores del pueblo”. Un valioso testimonio. (vmsamano@hotmail.com)