Rescatar autores tabasqueños, una tarea pendiente

La tradición literaria en Tabasco quiere despuntar de lo lírico a lo narrativo sobre todo en la generación de jóvenes que están incursionando en el cuento y la novela.

Por supuesto que para ser más narradores que poetas tendrán que conocer la historia de Tabasco y la región, antes y quizá después de la gran influencia de la poesía pelliceriana, de la cual destacan escritores como Ciprián Cabrera Jasso y Teodosio García Ruiz, a pesar de sus prematuras desapariciones físicas, así como poetas como Francisco Magaña y Jeremías Marquines, que aún siguen escribiendo poesía y cuya producción literaria ha trascendido no solo a nivel nacional sino también fuera de las fronteras de México.

En narrativa la producción ha sido vasta, pero poco difundida, ahí tenemos por ejemplo la gran obra de don Andrés Iduarte y del que el gobierno del estado ha reeditado uno de los títulos más conocidos, incluso en los Estados Unidos de Norteamérica, como es “Un niño en la Revolución mexicana”.

Sin embargo, seguimos en deuda aun con el maestro Iduarte, así como también con Pepe Bulnes, Rafael Domínguez, Francisco J. Santamaría, Rosario María Gutiérrez Eskildsen, y un largo número de intelectuales tabasqueños cuya obra ha trascendido en otros lares y que poco conocemos en esta tierra tropical.

Es bastante loable que se rescaten los autores de antaño, aquellos que han dado un gran renombre a nuestro estado pero también es primordial una amplia difusión de su obra a través de políticas públicas que lleguen a todos los rincones de la entidad.

En este sentido es justo reconocer la labor de la Red Estatal de Bibliotecas, pues involucra su personal de los 17 municipios en el conocimiento del material bibliográfico actualizado y también a través de las salas de lectura de los mediadores que promocionan este hábito tan necesario para nuestra cultura y educación.

Hace falta que a estas políticas públicas a las que nos referimos la Secretaría de Educación involucre más a su personal docente en el conocimiento y promoción de lectura, pues quienes pueden promover mejor los beneficios de ser un país de lectores son los profesores que se encuentran al frente de los educandos.

Es ahí donde se deben dar a conocer nuestra riqueza cultural por medio de la palabra escrita de los autores arriba mencionados y los que están entregando su trabajo creativo en la actualidad.

Son contadas las instituciones educativas públicas y privadas las que participan en los eventos culturales y de promoción de la lectura, deberían sumarse más planteles educativos así como los ayuntamientos de la entidad.

La promoción culturan no es de unos cuantos, no sólo compete a los intelectuales sino a la colectividad en general, pues ésta es una forma de recuperar los espacios perdidos en la sociedad, es una forma de "hacer común" lo que nos beneficia a todos los ciudadanos. Educación y cultura no son cosas distintas ya que forman una parte sustancial del individuo.

PARÉNTESIS

Ayer fue presentado el libro 'El vendedor de silencio', de Enrique Serna, en la Feria Internacional de la Lectura y el Libro (FILELI), quien señaló que el periodismo vive un mejor momento ahora que en la época del personaje protagónico de su novela, Carlos Denegri, porque ha dejado de existir tanto control gubernamental sobre la prensa. ( kundera_w@hotmail.com)