Sector salud sin sobresaltos, ofrece Adán; el Presidente AMLO y la butifarra noticiosa

Sector salud sin sobresaltos, ofrece Adán; el Presidente AMLO y la butifarra noticiosa

*No sólo recuperar, sino mejorar la medicina pública y social  

*La federalización: Tabasco en el primer paquete, arranca otro

*Trump y el verbo que arma violencia; verificar dichos y hechos

EN EL SECTOR Salud no habrá sobresaltos para los tabasqueños al cierre del año, ofreció el gobernador Adán Augusto López quien el martes tuvo un diálogo con los directores de los hospitales regionales de Alta Especialidad y los jefes de las 17 jurisdicciones sanitarias en la entidad. La expresión del mandatario es un compromiso y además un mensaje oportuno a la vista de lo sucedido particularmente a finales del 2012 y del 2018, en los cierres sexenales.

Más relevante aún si consideramos que el diagnóstico de cómo se encontró la medicina pública en todo el país al inicio del actual régimen, lo que decidió al presidente Andrés Manuel López Obrador la realización de un plan de federalización de todos los servicios de salud que comenzaría precisamente con Tabasco y siete estados más: Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Para este semestre deberán incorporarse otras ocho entidades; se pretende cubrir la totalidad en dos años.

En una colaboración anterior me referí a la “terapia intensiva” que requiere la medicina pública. En la más reciente evaluación sobre Tabasco encabezada por el mandatario estatal se concluyó que en el sector “vamos bien”, a pesar de los rezagos con los que fue recibido. Hay todavía pendientes. Sin embargo señaló que se deben reforzar las acciones porque no se trata sólo de cumplir sino “recuperar el prestigio” que se tenían las instituciones de salud de la entidad hasta hace algunos años. ¿Cuándo se extravió la ruta?

De acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se detectaron anomalías por 200 millones de pesos de la anterior administración en la Secretaría de Salud de Tabasco. Es un área en la que el presidente López Obrador ordenó una estricta revisión en todo el país. Como le decía, no sólo hay rezagos y anomalías, también existe una creciente y compleja demanda; su reforma es motivo de una intensa e interesante polémica como el pronunciamiento de seis ex secretarios federales de Salud; las acciones deben llevar a mejorar de manera integral el sistema.

VERDADES A MEDIAS Y MENTIRAS

DISTINGUIR entre mentira y simpleza puede ayudar a comprender el tiempo político que vivimos. Hay quienes mienten para engañar y quienes lo hacen porque se equivocan, escribió Umberto Eco.

Así con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ante el tiroteo en El Paso, Texas, que dejó 22 muertos, entre ellos 8 mexicanos, por un sujeto autodenominado “miembro de la supremacía blanca”. En el mes de julio, Trump fue pura virtud: “Soy el hombre menos racista del mundo”. Sorprendente humildad, que no cuadra con decenas de declaraciones previas. Se ha distinguido por sus llamados a “la grandeza de la América blanca”. ¿Por qué sostiene ahora que la discriminación, la violencia y el racismo deben ser erradicados? Políticamente se hundiría al recordar afirmaciones suyas contra inmigrantes latinoamericanos, población afro, asiáticos y árabes practicantes del Islam. Sabe que lo que dice no es verdadero, engaña; es un arma para el odio.

En otro cuadrante, AMLO dijo “no como chorizo” y agregó “soy más de la butifarra”, para enfrentar una denuncia panista sobre cocina y comida presidencial, donde aparece que la longaniza se compra a 16 mil 789 pesos el kilo. Ante tamaña afrenta a la austeridad republicana, AMLO tomó el chorizo por los cuernos: “ese precio corresponde al diseño presupuestal del sexenio anterior”. El senador panista Julen Rementería afirmó que se trataba de documentos oficiales, pero no profundizó en la verificación de datos. Fue un pretexto para “inflar” una supuesta noticia...y disfrazar una falsedad.

CASA DE CRISTAL VIRTUAL

GOBERNAR en el siglo XXI significa decidir y actuar a la intemperie, en medio de redes virtuales y comunicación en tiempo real. En este ambiente de gran velocidad, resulta alto el riesgo de mentir. Gobernar a la intemperie tiene el aliciente de popularidad: la palabra atraviesa la arena pública en directo hacia el ciudadano. Es lo que hace Trump con Twitter en sus disparos diarios, o AMLO con 170 conferencias mañaneras en 8 meses. Este accionar semejante invita a verificar afirmaciones. En Estados Unidos, la prensa lleva contabilizadas más de 3 mil 500 mentiras de Trump. En México, se insiste que el Presidente “cita con frecuencia otros datos”. Sus adversarios también hacen trampa.  Hace falta una verificación sistemática.

La prensa y los opositores se quejan de la libertad de expresión del Presidente, porque su palabra pesa mucho en términos de poder y critica a los medios con frecuencia. AMLO manda un mensaje político con ello, entre otras cosas porque su función es política. Los medios critican al Presidente (lo cual está bien) al mismo tiempo que argumentan que el Presidente no debe criticar a los medios (lo cual está mal). En esta historia de desencuentros por la transformación del país, mientras no exista un acto de censura directo la cuestión es secundaria. Los medios dicen su palabra y el Presidente también, como parte de la libertad de expresión y derecho a la información. Así debería ser.

Gobernar a la intemperie significa, también, que los medios pierden el aura de intocables para la opinión pública; como lo pierden los gobernantes. Eso es saludable, aunque la sensibilidad periodística se resienta; sin ignorar, por supuesto, el entorno riesgoso para los comunicadores. La información pública fidedigna es asunto político de primer orden: pedagogía ciudadana.   (vmsamano@hotmail.com)