Segundo tianguis artesanal virtual, desde Tapotzingo, Nacajuca

Por años los artesanos de la palma han buscado tener voz propia. Algunas son mujeres de la tierra, del maíz, del comal, otros son hombres del sol, del agua

Por años los artesanos de la palma han buscado tener voz propia. Algunas son mujeres de la tierra, del maíz, del comal, otros son hombres del sol, del agua, de la lucha contante por llevar el sustento a casa.

Sus manos -tejedoras de palma- que en silencio pueden reencarnar en una bolsa, un sombrero, un canasto, o una cortina, aretes, diademas, petates… 

En el municipio de Nacajuca existe un corredor -aunque sólo es de palabra porque todavía no está reconocido como tal-, donde las comunidades como Tucta (madera, tambor), Mazateupa (fibras vegetales) Tapotzingo (fibras vegetales), Guaytalpa (cortinas y sombreros), San Simón, San Isidro, Tecoluta, Pajonal, se convierten en una mezcla de talentos dedicados a ese tipo de actividad.

Su lengua chontal los hace únicos, y su comunicación con la naturaleza es un ritual entre la materia prima (petate) y el amor a su arte.

La familia De la Cruz Luciano es la segunda generación de artesanos, cuyo taller lleva por nombre Xan Kabá, que significa en chontal “El guanal”, ubicado en Tapotzingo, y es uno de los promotores del “Segundo tianguis artesanal virtual” a celebrarse el 19 de septiembre, a partir de las cinco de la tarde y con duración de una hora.

Por la pandemia y para evitar riesgos de contagio, el evento se hará por facebook live, y quienes puedan verlo tendrán la oportunidad de solicitar el producto de manera directa a sus creadores y acordar la forma de pago para su posterior entrega.

Los artesanos siempre han buscado que las personas conozcan su trabajo, vean el taller donde construyen, y convivan unos momentos con ellos, saber que se puede tener una experiencia vivencial rica, agradable y de enseñanza.

Porque ninguno de ellos es ajeno ni están alejados, al contrario, tienen la capacidad como tabasqueños de contagiar su amabilidad, su alegría y la pasión por esa herencia de lo cultural que ha persistido durante años.

El grupo de comunidades, que se ubica a tan sólo 45 minutos de Villahermosa, está uniendo fuerzas, empujados por la cultura, porque también son hijos de la música, danza y tradiciones de usos y costumbres.

Como pueblos indígenas tienen esperanza, esperanza para que un día las personas acudan cada fin de semana a esos lugares mágicos, y haya una mejor participación que los inspire con sus manos a seguir rindiendo frutos en la construcción de una identidad que no debe morir.

Porque ellos son parte del cimiento de Tabasco, aunque quizás con más dolor y olvido, pero eso no significa mirar hacia abajo, sino todo lo contrario, quiere decir seguir en la lucha, y no desistir en lo que hacen todos los días.

El “Segundo tianguis artesanal virtual” es esa oportunidad de venerar lo que tenemos y arraigarnos a nuestros orígenes. 

Gonzalo Rodríguez, coordinador general del evento, indicó que esta pequeña fiesta servirá de una u otra forma para reactivar la economía, esa que la pandemia les arrebató por algunos meses, pero que gracias a su tenacidad la mayoría ya está de vuelta.  

PARÉNTESIS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recaudado unos 3 mil millones de dólares en cuatro meses para sus programas de desarrollo y distribución de vacunas, tratamientos y diagnósticos contra el Covid-19, pero necesita 35 mil millones más, advirtió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Lleva menos de la décima parte y la OMS tiene cada vez más difícil el camino para su labor.