Seguridad: aprender de Yucatán

Seguridad: aprender de Yucatán

Desde hace varios años Yucatán, ese industrioso estado de la Península, aparece en casi todos los registros como la entidad más pacífica, con menos violencia tanto la asociada al crimen organizado como a los delitos comunes.

Ayer, el presidente López Obrador encabezó en Mérida la reunión del Gabinete de Seguridad. En esta ocasión señaló que en Yucatán “prácticamente no hay violencia ni inseguridad; es un ejemplo a seguir”. Buena parte de los resultados, subrayó, se deben a la labor de las autoridades de la entidad. Están haciendo la tarea.

Ya en diciembre pasado, López Obrador (Morena) puso como ejemplo al gobernador Mauricio Vila Dosal (PAN), en cuanto a la austeridad y al manejo racional de los recursos.

De acuerdo a los reportes oficiales de diciembre de 2018 a julio de 2019, no se han registrado homicidios dolosos vinculados a la delincuencia organizada y en este tipo de ilícitos, el estado ocupa el lugar número 32 en la República. Es pues, la entidad con menor violencia criminal.

A pesar de que Yucatán está catalogado como un estado pacífico, hay un despliegue de casi 10 mil elementos, de los cuales 2 mil 25 son de la Secretaría de la Defensa Nacional, 446 de la Marina, 384 de la Guardia Nacional y 95 de la Policía Federal. El resto de las policías estatal y municipal.

Quizá Yucatán se el ejemplo de la validez de la postura del presidente López Obrador en el sentido de que las causas de la violencia y la inseguridad se aminoran con empleo y bienestar para la población. Pero también con la preservación de las costumbres y tradiciones de las comunidades. Esa entidad se ha caracterizado por una alta cohesión social y por haber desarrollado su propio “modelo” de economía.

El sentido común indica que más que envidiar o descalificar el esfuerzo del prójimo, hay que aprender de sus buenas prácticas. Por eso nos preguntamos: ¿qué está haciendo bien Yucatán y qué podemos aplicar en Tabasco?