Seguridad ¿un tema pendiente?

A como van las cosas, lamentablemente, parece ser que --aunque se nos diga lo contrario-- la inseguridad, aún con algunas variantes, sigue presente.

Alguna vez hemos escuchado la frase “estado fallido”, cuando alguien se refiere a los niveles de inseguridad a causa de la presencia de grupos delincuenciales en diversas regiones del país.

Por citar ejemplos, lo ocurrido la semana pasada en el complejo turístico X-Caret donde dos canadienses perdieron la vida en una balacera u otros sucesos violentos suscitados en Tamaulipas, Guanajuato, Morelos, Veracruz, Michoacán, Guerrero, Sonora, Zacatecas, Nuevo León, Estado de México incluso la propia Ciudad de México o nuestro bello Estado de Tabasco.

Hay quienes, a veces con dolo, suelen invocar esa frase, “estado fallido” y hasta se atreven a enfilar sus baterías críticas –y a veces hasta incriminatorias-- contra el titular del Ejecutivo Federal, atribuyéndole a él las presuntas fallas en la estrategia de seguridad nacional.

Al margen de si tienen o no razón, debe observarse lo siguiente:

¿No se supone que en el gabinete hay un área específica que incluso todos los días se reúne a temprana hora para revisar e implementar los mecanismos y medidas necesarias encaminadas a lograr la seguridad y paz prometidas en la campaña político-electoral?

Cierto es que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador es el responsable de lo que haga o deje de hacer el gobierno a su cargo en materia de seguridad nacional pero existen áreas específicas, cuando se habla de construir la paz y tranquilidad social entre los mexicanos.

A como van las cosas, lamentablemente, parece ser que --aunque se nos diga lo contrario-- la  inseguridad, aún con algunas variantes, sigue presente. La agenda, en esa materia, sigue pendiente.

Tal aserto surge ante el conocimiento diario de casos de homicidios dolosos, extorsión, asaltos etc. --por citar solo ejemplos de lo que sigue ocurriendo a cualquier hora en la zona conurbada del Estado de México o en cualquier región del país, como los hechos de la Riviera Maya-- dejando entrever que las autoridades, encargadas de la seguridad, están rebasadas por los grupos delictivos.

Valdría la pena, a estas alturas, que las autoridades federales en coordinación con los estados hicieran una revisión de las estrategias que en materia de seguridad han implementado hasta ahora, pues aunque suene paradójico, la delincuencia organizada –al parecer— si está bien organizada para seguir haciendo sus fechorías.

A mitad de la ruta sexenal, aún es tiempo de corregir entuertos; de cerrar filas entre el gobierno federal, las autoridades estatales, municipales, inclusive legisladores federales y locales, cámaras empresariales, grupos sociales representativos y la sociedad en general, para construir acuerdos que permitan avanzar en una misma ruta, la de garantizar la paz y la seguridad en todo el país.

Pero, en fin es el gobierno quien tiene que marcar la pauta. México merece estar en una mejor posición, libre de tantos actos delictivos que afectan la tranquilidad de la población en general.

Y en todo esto, el futuro de las nuevas generaciones cuenta. Como también esas nuevas generaciones sabrán apreciar lo que se haya hecho para garantizarles un mejor futuro o, en su caso, reprochar que la generación actual no haya tenido los arrestos suficientes para actuar a tiempo. 

Entrelíneas…..

Muy activo el diputado Luis Salinas Falcón quien, sin lugar a dudas, es un legislador preocupado no solo por atender las demandas ciudadanas del Distrito Electoral que representa, sino también por apoyar a los diferentes sectores productivos de la entidad. La semana pasada, por ejemplo, sostuvo una importante reunión de trabajo con grupos de ganaderos de registro de Tabasco y el secretario de SEDAFOP, Jorge Suárez Vela, en el ánimo de avanzar en gestiones que tienen que ver con el acciones para la mejoría del sector ganadero de la región. 

altar_mayor@yahoo.com.mx