Seis meses de gobierno con AMLO: cambio de régimen, símbolos, acciones y presiones

*El vértigo de la cuarta transformación; carrera con obstáculos

*La nueva refinería, mucho más que una obra de infraestructura

*Difícil tarea de cambiar intereses y modos de propios y extraños

EL SIMBOLISMO es una marca de la ruta escogida por Andrés Manuel López Obrador, como activista y como gobernante. Se cumplen 6 meses de su arribo a la Presidencia. También en junio, pero de 1938, el general Lázaro Cárdenas promulgó el decreto para crear Petróleos Mexicanos (Pemex); coincidentemente, en junio, pero de 2019, se inician los trabajos para una nueva refinería, pieza clave en la estrategia de recuperación del control estatal de los energéticos. Pero sobre todo simbólica.

Los astros se alinearon para producir sucesos políticos relevantes, justo al cumplirse 6 meses de gobierno de la 4T (Cuarta Transformación). La actividad incesante del presidente López Obrador domina la agenda, con trompicones y a contracorriente de la opinión publicada. No es astrología, sino cambio de régimen, como enfatizó AMLO. A juzgar por la austeridad republicana y los intereses en juego, el pulso entre medios y gobierno se mantendrá.

Los sucesos giran desde Palacio: primeros movimientos en el gabinete, renuncia en el IMSS y relevo forzado en Semarnat; lista de empresas y periodistas con millonaria publicidad gubernamental 2013-2018; visita de la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, que elogió la política fiscal del gobierno mexicano; tiempo de elecciones en la 4T (junio 2), siete entidades a las urnas, con énfasis en Baja California y Puebla (gubernaturas). Lo anterior es poco, frente a sucesos que se ubican como virajes estratégicos de AMLO y la 4T.

SOPLE USTED PRIMERO

EL PRESIDENTE de EEUU, Donald Trump, anunció que “para el 10 de junio los productos mexicanos que llegan a suelo estadounidense tendrán un 5% de aumento en aranceles”. El pretexto la migración centroamericana y los cárteles del narco. En 5 meses previos, el gobierno mexicano mostró cartas de astucia y diplomacia frente al gigante del Norte. Esta vez, con vuelco juarista, el presidente López Obrador envió una carta a Trump, donde “en son de paz” le invita a “profundizar el diálogo sobre problemas migratorios”, al mismo tiempo que le advierte de “la inutilidad de la ley del Talión”.

En lugar de seguir la ruta china, aranceles a productos estadounidenses, AMLO pidió “sin demora, atender a una delegación encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, que viaja a Washington” para resolver este asunto. La parte más dura de la carta es cuando AMLO dice: “No soy cobarde ni timorato”. Si Trump conociera la biografía política de su homólogo, no dudaría de su dicho. Un twitter de Trump, disparado después de la carta de AMLO, revela que no conoce la tenacidad de su interlocutor: “México debe hacer ya las cosas que debería haber hecho. Por décadas se han beneficiado de los tratos comerciales con nuestro país.” Ebrard ya enfrentó ese cuestionamiento: “El flujo migratorio y el traslado internacional de droga no es producido por México, ni por su gobierno.” Será estira y afloja frente a la ferocidad política del rinoceronte Trump. En política importan las definiciones en momentos clave.         

LOZOYA, LA OLLA Y EL ABOGADO

DESDE la Fiscalía General de la República, con trabajo serio de Alejandro Gertz Manero, hubo otro vuelco en la gestión de la 4T, que pasó del “borrón y cuenta nueva” a la orden de aprehensión contra Emilio Lozoya, exdirector de Pemex y operador financiero de Enrique Peña Nieto. Los enjuagues son visibles: avalado por el Consejo de Administración de Pemex, Lozoya procedió a la compra (diciembre de 2013) de Agro Nitrogenados, al consorcio Altos Hornos de México. Del erario público, se pagaron 275 millones de dólares más IVA (otros 40 millones), siendo que la planta en Coatzacoalcos tenía 18 años sin funcionar, prácticamente chatarra. Su valor estimado, por terreno y maquinaria, era de 30 millones de dólares. Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos, beneficiario de la ubre gubernamental, fue detenido en España. Este caso se cruzará con otro de Lozoya, más mediático: Odebrecht, el de corrupción internacional detonado en Brasil, por el que expresidentes y senadores pisaron la cárcel en 8 países. Faltan México y Venezuela.

La madeja: empresas que se utilizaron para blanquear el dinero pagado por Agro Nitrogenados, aparecen también en la trama financiera de Odebrecht. El Fiscal Gertz Manero señaló, “sin dar detalles, para cuidar el debido proceso”, que Odebrecht “estará en tribunales a más tardar el 7 de agosto”. El abogado defensor de Emilio Lozoya mostró los dientes: quiere llamar a declarar a todo el que pueda, luminarias financieras del sexenio 2012-2018, incluyendo a Peña Nieto. Esto apenas comienza. El viraje de la 4T tiene una razón de ser, según explicó AMLO: “son casos que se continuaron. Nosotros no vemos hacia atrás, es mucho desgaste”. La puerta que se abre con Lozoya, sin embargo, obliga a mirar aspectos turbios del pasado.

AUSTERIDAD Y NECESIDAD

LOS SEIS primeros meses del sexenio merecen reflexión profunda: representan el esfuerzo gubernamental que con malabares busca recursos. Quizás obras magnas requieren más tiempo, pero la voluntad de transformación comprime sucesos. La austeridad choca con necesidades nacionales, que son muchas a corto plazo. AMLO necesita cuidarse las espaldas por los infiltrados. El país se mueve. Ya era hora.

Para seguir se necesita combustible…y soberanía.

 ( vmsamano@hotmail.com)