Selva tabasqueña

Homologación de programas

Se podrá decir lo que se quiera y ocurra de la gestión Nuñista, pero lo cierto es que en tiempo de vacas flacas, el gobernador cumplió e hizo tangible por convicción y decisión la agenda social que la izquierda, por la cual accedió al poder, impulsaba; y es que eso de instituir con todas las de la ley programas de asistencia social en los tiempos de crisis y de contracción económica, debe ser reconocido aquí y en china, si no nomas recordemos cuando el anterior titular del ejecutivo, ahorcado por el desorden elimino de un plumazo los apoyos que entregaba a los más desprotegidos, en tanto Núñez Jiménez ha aguantado vara con todo y el atorón financiero que golpea el final de su gestión.

Luego entonces no es el acabos que los que se denominaran los programas sociales insignes del gobierno estatal actual, vayan a ser eliminados de la carga presupuestal de la entidad (y de rebote le otorgan una despresurización), para que sean fortalecidos, operados y nutridos financieramente desde la federación con el gobierno de AMLO, correcto es que con ello se le dé orden a la inversión social y se elimine eso sí de un plumazo la duplicidad y dilapidación de recursos públicos que hacen que esas acciones se conviertan en asistencialismo ruin y nocivo, ya que sangran el presupuesto público y someten a un “adormecimiento” y sobre-intervención sobre quienes los reciben.

Que nadie se sorprenda, el tepetiteco desde su larga campaña ha dicho que habría una homologación de los programas sociales para quitarles el tufo de clientelares, y lógico es que con sus mayorías legislativas lo esté haciendo una realidad, como se hizo de inmediato con el tema del fuero.

Estas acciones sin duda son perfectamente entendidas y digeridas por quien es uno de los más amplios conocedores del ejercicio político y del fortalecimiento de las decisiones otorgadas por la voluntad popular, Arturo Núñez Jiménez tiene la satisfacción personal de haber dado certeza jurídica a estos apoyos y no supeditar la necesidad de la gente más desfavorecida a los vaivenes financieros y humores palaciegos; sin duda será uno de los que más celebren el fortalecimiento de esos programas que incubó y delineo durante su gestión.

Zarpazos.

·        Excesivo es que los próximos secretarios de gabinete federal se envalentonen y manden mensajes públicos a los concesionarios; en nada ayuda que traten de correr cuando aún ni a caminar ha empezado su facultad y responsabilidad ejecutiva. Mesura es lo que debe imperar en el equipo del Presidente electo.

·        "Los pobres no comen gasolina; comen tortilla, pollo, leche y huevo": Ildefonso Guajardo; mmm a uno de los hombres del gabinete Peñista que más prudencia y habilidad había mostrado, le terminó haciendo mal su larga cercanía con Trump en ocasión de la negociación del TLC. Tan bien que ibas Guajardoooo…

·        Lo dijimos, nada duraría la tersa transición de los alcaldes del edén; la mayoría ya fustiga mediáticamente a sus antecesores; ya veremos si la ligereza de lengua esta soportada de sendas integraciones en probanzas que hagan eficiente los posibles procesos penales y administrativos.