Selva Tabasqueña

Y llego la consulta que prometió a lo largo y ancho del país en sus recorridos de campaña rumbo a la Presidencia, siempre dijo que al ganar la haría y se entiende que fue una de las propuestas que más arrastro adeptos a su causa y votos a las urnas en ese histórico 01 de julio, también es cierto que nunca precisó los lineamientos y la metodología a emplear y por una parte debe reconocerse que en lo de su realización está cumpliendo a cabalidad lo dicho, lo que sí es debatible es la forma y sentido del desarrollo de ella y el resultado que arroje, que dicho sea de paso no será avalado ni supervisado por autoridad alguna, vacío que el presidente electo retaca con su categórico “Lo que resulte, se va a respetar, porque en la democracia es el pueblo el que manda”. Unos aseguran es válida y vinculante, otros la tildan de chafa, ilegal, parcializada y partidizada; el jaloneo hasta pareciera una reedición de la contienda por la Presidencia.

Ha sido un tema de alta polarización en la que las consideraciones técnicas valiosísimas han sido rehuidas salomónicamente por AMLO; “el pueblo es sabio” ha dicho en incontables ocasiones alegando que es una obra faraónica que propicia un dispendio innecesario y progresivo a los dineros públicos que le obligarían a apretarse más el cinturón durante todo su sexenio y que cargarían más la deuda de los mexicanos, pero ha prometido será imparcial y demócrata,; en contraparte muchos críticos dicen que su solución (Santa Lucia) sería solo un paliativo que le permitiría librar el embrollo de la saturación solo unos años y tarde que temprano impondría en el debate nacional la necesidad de hacer otro mega aeropuerto.

Ambientalistas, políticos, comentaristas, analistas y mucho periodista ha vertido su razonamiento en tal o cual sentido, quizá ese ruido excesivo es el que más ha apagado las consideraciones que los técnicos en la materia han desplegado y quizá es también lo que alejado el interés de participación de la gente ya que el sondeo no interesa a 6 de cada 10 mexicanos, según consulta Mitofsky.

En términos simples podríamos decir que para los que defienden la idea de la continuidad del NAIM el factor fundamental para su defensa es lo ya avanzado e invertido y la temeridad de las represarías y contracciones que desde el exterior puedan surgir, “que dirán de México en el exterior” se escucha rabiosamente muy a menudo; para los que empujan la idea de cancelar en Texcoco y apostarle por Santa Lucia y sus accesorios, el argumento más férreo ha sido la magnitud de la deuda transexenal que se está gestando y su impacto ecocida; otro factor que deambula el ambiente es que según mediciones de casas encuestadoras al momento la  opción de la continuidad del NAIM es la más viable para encuestados, sin embargo el resultado de la consulta es incierto por los bemoles de la metodología anunciada.

Sin duda, en este ejercicio muchos capitales se ponen en juego; mucho capital económico y también un buen tanto de capital político. Ya veremos el actuar demócrata de AMLO, porque lo cierto es que también muchos coinciden que en términos reales la opción que resulte ganadora pareciera ser que le dará oportunidad de catapultar su liderazgo, ya que de prevalecer Texcoco, dirá que en respeto a la voluntad mayoritaria –esa que lo llevo al poder- no descansará hasta que ese aeropuerto quede listo y que se comprometerá a permearlo de transparencia para que sus costos no sean tan lesivos al pueblo y al desarrollo; de resultar ganador santa Lucia, AMLO tendrá en absoluto control y sobre “su mesa” la negociación con el poder económico y a partir de una nueva relación intentará mostrar magnanimidad y amplias garantías para que nadie pierda su bien habido dinero; es pues la consulta aun con todas su complejidades, un nicho exponencial que el nuevo gobierno y sobre todo AMLO se lee ya han sopesado y digerido, ya lo veremos…