SELVA TABASQUEÑA

Entre los que no son sus fervientes seguidores ni críticos a ultranza deambula y retumba muy a menudo la interrogante ¿podrá AMLO hacer más desde el Poder presidencial, que los que lo antecedieron?

También se dice que es de analizarse a fondo el hecho de que el tabasqueño caminará intensamente para lograr la Presidencia de la Republica y, los meses posteriores a su victoria, se haya dedicado a “caminar” para desgastar un poder, el formal, que aún no ejerce, ¿desgaste o fortalecimiento?, es la mayor incógnita.

En la lógica amloista, ya se sabe que la premisa es que no hay tiempo para perder, y además terco como se ha confesado, López Obrador al parecer confirma su tozudez en aquellas mediciones que marcan que su aceptación ha crecido más post-elección, por lo que el momento presente no le permite dudar ni un ápice en comulgar y apegar sus movimientos, decisiones y capital político al 100% en lo que enunciará el intelectual Moisés Naim, en los razonamientos de su libro el Fin del Poder, donde manifiesta que vemos actualmente  “…un mundo en el cual los marginados, los históricamente excluidos de las mesas de las decisiones, tienen mayor oportunidad de que su voz e intereses sean representados”, y es precisamente en ellos en los que quiere basar su gobierno, y de paso su fortaleza popular.

En los análisis cotidianos también se dice que el enfrentamiento entre el poder político y el económico ha tenido impactos significativos en la formulación de México como nación, nomás recordemos como los comerciantes de la colonia impulsaron la idea de independencia, debido a las restricciones comerciales que les imponían desde la corona, o el “jaloneo” entre hacendados tradicionales y tenderos mexicanos con los comerciantes estadounidenses en la etapa de la Revolución Mexicana; AMLO como diestro conocedor de la historia, tiene esos factores muy presentes y más aún los tiene como referente ideológico y de acción, no de “en balde” espeto el “no voy a ser florero; no voy a estar de adorno”.

Lo que también “preocupa” es que tanto y de que magnitud será el manotazo de Poder para que el próximo presidente se enfoque no en apagar poderes facticos, sino a partir del ejemplo, moldee el nuevo actuar político y con ello la urgente renovación del actuar social, ya que el nuevo régimen deberá crear condiciones que suplan la “necesidad” o den mayores alternativas para que una parte no menor del pueblo no “huachicolee, no rapiñe tráileres siniestrados, no descarrile trenes ni destruya férreas, hurte metros o hasta kilómetros de cableado de cobre para la conducción eléctrica, instalen retenes y cobren cuota de paso a PEMEX y empresas privadas en las zonas de influencia petrolera o peor aún en rutas turísticas, evada o simule el pago de impuestos, expenda al por mayor en el mercado de la piratería, entre otras linduras ilegales que hacen para acceder a los ingresos económicos que un “sistema impune, corrupto y caduco” les ha negado.

AMLO y su magnificencia gobernaran en una época en que según narra Naim: “el poder se ha hecho más fácil de obtener, más difícil de usar y más fácil de perder”, y si es que aspira a ser un gran Presidente tendrá que imponer todo el talento propio y ajeno para que la gobernabilidad sea una condición irrenunciable en su periodo, para que el respeto a la institucionalidad sea una senda obligatoria, porque si bien es cierto es necesaria la sacudida del poder económico, es elemental, vital y urgente una purga social que imponga orden, respeto y compromiso colectivo; ¿Qué tanto manoteará AMLO al descarriado pueblo?...

Zarpazo.

·        El poder de la naturaleza siempre superará al de la lengua…

·        Y se pronostica: ahí viene más agua.

·        “EU es responsable de la “miseria y los horrores” que obligan a huir de Centroamérica”: Noam Chomsky; El lingüista y Filosofo, de manera clara y frontal hace una narrativa del principal factor (“la dura dominación estadounidense”) de la miseria en el triángulo norte de Centroamérica, un referencia obligada para entender el complejo fenómeno migratorio.