SELVA TABASQUEÑA

No hay tiempo que perder

En torno al desahogo de la glosa del sexto informe de gobierno hay cierta incertidumbre sobre el “tono” que el grupo dominante del congreso adoptará; para los más puristas de la teoría del Estado, no significa mayor arista que la que deberá imponer el respeto institucional y coordinado entre dos poderes –ejecutivo y legislativo- en el desempeño de las funciones hacia los gobernados, pero los agoreros del caos dicen que la pasarela de secretarios nuñistas será una verdadera cena de negros en el recinto legislativo.

Según acuerdo parlamentario, 10 secretarios acudirán ante el poder legislativo, de los cuales cinco lo harán ante el pleno y cinco comparecerán ante las comisiones ordinarias competentes; se dice que los titulares de Planeación y Finanzas, Seguridad Pública, Salud, Educación y Transportes corren el riesgo que la máxima tribuna les haga “temblar” hasta las piernas, incluso se sabe que en la casa de plaza de armas, algunos de estos “seleccionados” ha reclamado el por qué “no se les ha cuidado” o sobre expuesto a la cueriza.

En tanto los otros cinco, se dice podrían tener una tersa comparecencia en el cobijo que darán las comisiones de la materia que se trate (se sabe que varios titulares ya están desplegando un “operativo” de sensibilización principalmente con diputados alicaídos por la austeridad que la CUARTA ha impuesto) y ante lo reducido del espacio donde se diligenciará el ejercicio.

Se debe decir categóricamente que ambos bandos, comparecientes y representantes del pueblo, tienen claro que el diagnóstico y la calificación sobre el presente ejercicio fiscal, ya en las calles fue manifestado contundentemente por el pueblo en aquel 01 de julio pasado, no es secreto pues, que “a ras de tierra” el sentimiento de malestar y de reclamo tiene niveles considerables, por lo que no auto-contenerse y apartarse de los cauces institucionales y del respeto durante el desarrollo de las comparecencias, sería como se dice coloquialmente “rudeza innecesaria; los comparecientes harán su mayor esfuerzo por plasmar lo que hicieron o lo que pudieron hacer dadas las circunstancias y factores que se presentaron, y los diputados deberán cumplir con aplomo la representación popular sin caer en excesos protagonistas o calificativos soases hacia una gestión de gobierno que prácticamente ha concluido. Bien lo ha dicho AMLO, no se puede ni debe perder el tiempo, y más aún ojala y atiendan la recomendación del gobernador electo que en un conocido programa radiofónico conminó a propios y extraños “a no sudar calenturas ajenas”…

Zarpazo. Juan Díaz de la Torre no aguanto la presión y literal y metafóricamente ha caído; ya veremos que le augura el destino que se le materializará por medio de Elba, ¿o habrá aquí también magnanimidad?