Sobre aviso…

Sobre aviso…

Al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto no se le podría catalogar de ningún modo para el olvido porque más allá de la inadmisible corrupción e impunidad, de la cual igual participó incluso en los conflictos de intereses, tuvo muchos matices por su insensatez discursiva, pese a tener en el atril inserto un teleprompter por el cual corren los mensajes elaborados por quienes de esto se ocupan, que desde luego dieron pie a la infinidad de memes y cartones.

Sus yerros le dieron trabajo a manos llenas a la creatividad de los caricaturistas y a quienes tienen la experticia en la multimedia que le exhiben al grado de explotar lo ridículo en su incompetencia, que al ser virales por redes sociales incentivaron la gozosa carcajada de todos quienes a su vez los compartieron.

Peña Nieto de origen formativo público es un político “malito”. Lo fue como candidato presidencial y aún más ya en el ejercicio de la investidura al ser el poseedor de la primera magistratura del país.

No se le debió si quiera considerar como candidato del PRI en la contienda presidencial, pero como en el año 2005 en competencia por la gubernatura del Estado de México al partido le funcionó explotar su atractivo facial para alzarse con la victoria, ya casado con una actriz de cierta fama adquirió de suyo mayor notoriedad entre el colectivo social, con miras a ser el proyecto de rescatar Los Pinos para el 2012.

Fue el proyecto del Grupo Atlacomulco y del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien incluso en la redes sociales presumió ser su padrino además de promotor.

Mucho ayudó llegar a esa posición la transgresión a la legislación electoral y al artículo 134 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, que prohíbe a los funcionarios de gobierno hacer propaganda personalizada con la obra pública, desde luego en los tiempos oficiales destinados estrictamente al propósito de destacar las acciones.

Las cadenas nacionales de televisión cómplices le dieron la vuelta con la creación de los infomerciales, transmitidos en horario AAA en paralelo a los noticieros estelares.

Precisamente el ser bien parecido fue uno de los pilares en los que de manera aparejada a la propaganda mediática se explotó como un elemento para la atracción votante, principalmente entre el sector femenino.

La recurrencia a su limitado intelecto se evidenció aún más desde aquella su desafortunada participación en la edición 2011 de Feria Internacional del Libro de Guadalajara, foro en el cual un periodista español le cuestionó sobre los tres principales libros que habían marcado en su carrera política en donde no hubo de su parte un respuesta convincente como se hubiera supuesto.

Por el contrario, con evasivas hizo mención de la biblia que reconoció no haber leído bien a bien y uno segundo fue la “La silla del águila”, adjudicado por ignorancia a Enrique Krauze y no a su autor Carlos Fuentes.

Durante una entrevista otorgada el 13 de diciembre a la BBC de Londres, Carlos Fuentes fue ácidamente crítico respecto del bochornoso espectáculo en el cual se dio por parte de un candidato al cargo de Presidente.

“Este señor (Peña Nieto) tiene derecho a no leerme. Lo que no tiene derecho es a ser presidente de México a partir de la ignorancia, eso es lo grave”.

Carlos Fuentes fue aún más allá en ese 2011 cuando señaló que para la solución de los problemas en México se necesitaba de un estadista “que pueda conversar como par con Barack Obama, Angela Merkel o Nicolás Sarcozy. Sin embargo, Peña Nieto no es un hombre capaz de hacerlo”.

Pese a las advertencias de un culto y laureado escritor, a quien sólo se le negó el premio Nobel de literatura no fueron escuchadas, cuando menos por una muchedumbre de 19 millones 158 mil 592 mexicanos, datos oficiales del entonces IFE, optaron en mayoría por el candidato priista en la elección presidencial aquel uno de julio de 2012.

Unos votaron por afinidad al partido, pero la gran mayoría por la frivolidad de su atractivo físico mas no por haberse informado de sus propuestas y menos haberlo reflexionado.

Fueron infinidades de señales las que hubo durante la campaña incluso por su comportamiento hostil a cuestionamientos que en la Universidad Iberoamericana condujo a una agresiones, donde surgió el movimiento #YoSoy132 al que se unieron sociedades de alumnos de otras instituciones, privadas y públicas, extendida a otros estados como Tabasco.

La comunidad universitaria exigió apertura noticiosa a medios de comunicación, y a los electores a analizar si en verdad valía la pena o no votar por uno u otro candidato para Presidente de México.

El morbo…

Juan Camilo Mouriño Terrazos, en su caso sí un político de carrera formado en las filas de Acción Nacional, era Secretario de Gobernación cuando aquel cuatro de noviembre de 2008 un desafortunado accidente de avión cortó su existir y sus aspiraciones, durante el sexenio del presidente Felipe Calderón.   

Con trayectoria legislativa, local y federal, además de experiencia en cargos trascendentales  en la administración pública, Mouriño Terrazos igual con un porte atractivo para las mujeres era sin duda el proyecto sucesorio presidencial panista, aún más de su jefe.

En el escenario de haberse dado fatal accidente, durante un particular sondeo con algunas mujeres en una eventual elección entre ambos aspirantes se perfilaron sin dudarlo por el campechano y no por el mexiquense, claro está por su atractivo mas no tanto por las cualidades para merecer ser votados en una elección presidencial.

Aunque el hubiera es una situación inmaterial, el resultado aun así fuese cerrado habría favorecido a Juan Camilo y no a Enrique. Una elección, sin duda la estructura mediática y políticas habrían sido muy enconadas en cuanto a intereses se trata en la esfera política y económicas, ésta que buscan la salvaguarda jurídica de sus empresas e inversiones.    

Bitácora

La suerte del Partido Revolucionario Institucional no se hubiera concretado su anhelo de retomar los hilos del mando presidencial.. ¿Y para los mexicanos?

eduhdez@yahoo.com