Solicitud de Emergencia en Centro, nos da idea de la catástrofe de la naturaleza

Solicitud de Emergencia en Centro, nos da idea de la catástrofe de la naturaleza

Villahermosa sufrió una de las lluvias más intensas de su historia. Una verdadera tormenta que convirtió a nuestras colonias en tierra desolada. La grilla, inmediatamente, se fue contra el presidente  municipal, Gerardo Gaudiano, que es el responsable de lo que pase en la ciudad. Pero no es necesariamente el culpable. En la limpieza de los cárcamos la culpabilidad es de todos. No es un secreto que en las tuberías podemos encontrar desde basura de la habitual, o menuda aunque no menos peligrosa, hasta refrigeradores  e incluso motos que han sido desechadas. El ayuntamiento ha tratado de limpiar la red de cárcamos, en la medida de sus posibilidades, desde hace meses previendo una situación de esta naturaleza, aunque a la vista de lo que ha ocurrido no ha sido suficiente. Pero tampoco los ciudadanos hemos sido congruentes con lo que exigimos. Pedimos limpieza, pero arrojamos basura en todos lados. Los políticos, generalmente, cuando ocupan el poder, suelen ocuparse de lo urgente y olvidan, siempre para mañana, lo importante. Hay que reconocer que Gaudiano, presidente municipal de Centro, en el asunto de los cárcamos, a los que atendió desde el primer día de su gobierno aunque ese tipo de actuaciones, como no se ven, no gozan de gran popularidad. La petición del alcalde de que el municipio de Centro sea declarado en emergencia nos aporta el dato de la gran magnitud de la catástrofe. No ha sido una lluvia intensa sino una avalancha de agua de proporciones inesperadas que por más medidas que se tomen siempre causan daños. De no haberse atendido a tiempo estaríamos hablando de otras magnitudes del problema, desde luego muchísimo mayores de las que se han dado. Estamos en problemas con la seguridad de nuestros cárcamos, de eso no hay duda. Una vez constatado el hecho solo queda darle soluciones, cosa que Gerardo Gaudiano está buscando desde hace meses, además de que ha estado en las calles ayudando y dando la cara, cosa que presidentes municipales anteriores no pueden decir. Sin embargo vemos como hay quienes quieren aprovechar una desgracia para hacer campaña anticipada y para golpear a quien es el puntero en todas las encuestas de popularidad.  A qué carta quedarse cuando la baraja está trucada por los tahúres, ya sean de buena fe o de engañosa esperanza.

Por Antonio López de la Iglesia