Solo a los peones

En nuestras sacrosantas tierras también desde antaño tenemos a los famosos chupaductos. El famoso efecto cuchara, lo único que hará será intensificar una actividad que se da sin mayor reparo.

En ocasiones se ha llegado a asegurar que el Boom petrolero ha traído consigo más calamidades que beneficios:

·         Una contaminación galopante en los mantos acuíferos que amenaza y en lugares ha aniquilado la pesca;

·         El abandono del campo y las vocaciones naturales de los chocos ya que todos querían ser parte de la plantilla laboral de PEMEX donde se ganaba bien y sin tanto esfuerzo;

·         El encarecimiento de la vida ya que ante mayor ingreso mayor gasto y por ende mayor costo;

·         La exclusiva petrolización de la economía ya que todos los servicios y esfuerzos empresariales se centraron en atender las necesidades de esa industria y no se diversifico ni aprovecho el caudal de ingresos para detonar la inversión en otras áreas de producción y hoy el desempleo, el creciente índice delictivo y la disminución del ingreso per cápita so dolores crónicos de cabeza;

·         La falta de transparencia y buen manejo de los excedentes petroleros ya que durante sexenios se festino sin medida ni claridad y poco de ellos se trasladó a fortalecer la infraestructura y patrimonio colectivo;

·         Escasa retribución de la Federación al nivel productivo y generador de dinero para el presupuesto federal desde Tabasco, hoy seguimos mendingando una tarifa justa de electricidad y recursos para echa a andar una Zona Económica Especial como ejemplos más evidentes;

·         y evidentemente proliferación de bandas saqueadoras y lucradoras de productos derivados del petróleo que como cáncer en potencia han hecho metástasis mortal en comunidades enteras de Tabasco para camuflarse en la miseria de muchos, metiéndoles al carril de la delincuencia con la promesa y dotación de recursos , aunque mínimos para subsistir.

Por ello se advierte que así como los huichicoleros, aquí los chupaductos tienen desde hace tiempo un nicho que les genera cuantiosas ganancias.

Los delincuentes estacionados en la entidad lo mismo ordeñan que secuestran y/o hurtan pipas enteras que transitan por las carreteras Estatales, lo mismo encuentran uno que otro “empresario” que aprovecha la ganga, o la ofrecen al público en general con descaro a la vista de todos. El negocito es redondo y se gana por donde se le vea, claro alguien tiene que asumir los costos y mayoritariamente son las finanzas de la Nación, pero eso a los delincuentes les vale, como les vale poner en peligro la vida de muchos con las arriesgadas ordeñas clandestinas y los centros de contención y almacenamiento mientras se acomoda la mercancía, habilitados precariamente carentes de la mínima seguridad.

En la estrategia combativa del Estado lo ideal sería obtener el desmembramiento de las células que se dedican e éste y otros ilícitos, lo lamentable es que en la presunta desarticulación, solo se logra detener o “abatir” a los símil de peones en la cadena delictiva, porque los fraguadores y los que aprovechándose de su eterna clandestinidad, principales acopiadores de las carreadas de dinero sigue gozando y presentándose como exitosos empresarios.

Zarpazo. Todos tienen bajo el brazo una encuesta que los da como punteros; como en la pirinola “Todos Ganan”.