Tabasco, base para el despegue de Pemex y la industria

Los astros se alinean en el futuro energético estatal

No la tiene fácil Petróleos Mexicanos, pero el contexto en el que debe cumplir las metas propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador es el mismo para todo el país: la emergencia sanitaria que vino a complicar la ya delicada situación económica. Esto último en México por dos razones: la crisis mundial que ya se anunciaba desde hace por lo menos un lustro y el peso de los rezagos dejados por los gobiernos anteriores, en especial por los de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa.

En estos días el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, realizó un recorrido de supervisión por varios campos petroleros de Tabasco. Una visita discreta pero necesaria. Discreta, porque no falta quien vea en todo movimiento del funcionario una intención electoral –aunque ha sido muy claro en que sus esfuerzos están concentrados en una tarea que no debe tener distracciones-; necesaria, porque el territorio tabasqueño fue señalado desde el inicio de este gobierno como centro de la recuperación de la petrolera.

En abril de 2019, Romero Oropeza anunció que se trabajarían 15 nuevos campos de producción de hidrocarburos en Tabasco, lo que permitiría incrementar la producción de petróleo y gas. El plan de la petrolera en el arranque de este gobierno fue desarrollar 20 nuevos campos, 15 en la entidad.

La intención es, como le decía, volver a colocar a Tabasco en la privilegiada circunstancia de los años ochenta cuando fue el principal proveedor de hidrocarburos; todavía en la etapa de declive –hace unos diez años- llegó a aportar 500 mil barriles diarios de crudo, pero ya con Peña Nieto el potencial productivo llegó a sólo 200 mil. Pero hay reservas, de acuerdo a los cálculos de Pemex.

TABASQUEÑIZADO

Varios son los elementos que permiten considerar que la recuperación de Pemex descansa estratégicamente en Tabasco. Por un lado, como se ha dicho en otros espacios, resulta determinante que el presidente de la República sea nativo del estado; por si fuera poco, el director de la empresa petrolera nacional es tabasqueño y dos de los cinco consejeros de la ex paraestatal son también nacidos aquí. Me refiero a José Eduardo Beltrán Hernández, ingeniero petrolero, y a Humberto Mayans Canabal, conocedor también de la industria por su paso por la administración pública en el gobierno de Enrique González Pedrero –igual que Beltrán- y del gobierno de Andrés Granier.

Un añadido: otro de los consejeros, el ingeniero Francisco Garaicochea, es un especialista jubilado de Pemex y conoce bien la situación de Tabasco por su labor como presidente del grupo “Ingenieros Petroleros Constitución de 1917”. Y qué decir que una gran parte de los colaboradores de Romero Oropeza son tabasqueños o han desarrollado su actividad previa en la entidad.

Tampoco hay que desdeñar el hecho de que el presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados es…un tabasqueño. Me refiero a Manuel Rodríguez González, quien mantiene una comunicación muy fluida y permanente con el titular de Pemex.

Pues bien, Octavio Romero estuvo recientemente en Tabasco para supervisar el avance en algunos de los pozos en desarrollo como es el caso de Dzimpona 1EXP, donde se explora en busca de aceite ligero, y el pozo delimitador terrestre Valeriana 2DEL, ambos ubicados en el municipio de Centro, Tabasco; también acudió al pozo exploratorio terrestre Racemosa 1, en Nacajuca.

No olvidemos que hay otros importantes cuatro campos petroleros nuevos en desarrollo: Quesqui, en Huimanguillo, Civic, Jalpa de Méndez; Valeriano, Centro, y Chojol, Comalcalco. El Quesqui es un yacimiento en el que se tienen puestas grandes esperanzas: 500 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en reserva 3P (probadas, probables y posibles).

Del Quesqui dijo en otra ocasión el titular de Pemex: “Desde el año 1987 con el descubrimiento del campo Sen en Nacajuca, con 536 millones de petróleo crudo equivalente, no se había tenido un descubrimiento tan importante como el de este campo”. Como le decía, la plataforma central de la recuperación de Pemex se encuentra en Tabasco.

POSTDATA

A todo esto hay que añadir el hecho de que en Paraíso se construye la refinería de Dos Bocas y que en Villahermosa despacha la secretaria de Energía, Rocío Nahle. Los elementos están dados, ¿serán aprovechados?