“Tío Coco”, el juguetero artesanal que se deja guiar por la naturaleza

Los colores salen del tinto

Su capacidad creadora es casi infinita. A cada una de sus obras le da un toque especial, sobre todo porque su trabajo es cien por ciento artesanal, y la materia prima (coco, madera, hueso, o cera) la transforma en arte. 

Se llama Jorge Luis Zepeda Sarao, mejor conocido como “Tío Coco”, y se ubica en la Villa Parrilla II, kilómetro 15, calle Jacinto de Noche Buena Mza 16 Lt 17. 

El ambiente donde se encuentra su pequeño taller está rodeado de árboles y plantas, es tan natural que pareciera que se está en un edén. 

Tiene tanto dentro de sí que Tío Coco se emociona y emociona a quien lo escucha.  Y desde hace diez años sus manos las guían el viento y su mente el corazón, hasta hacer explotar todo su talento. 

“Empecé jugando, con adversidades, pero aproveché lo natural, en este caso fue el coco, e hice una mascota de béisbol, pero igual investigué en los museos, platiqué con los abuelos la tradición oral, y nacieron las jícaras, y con ellas los juguetes”. 

Los colores salen del tinto, palo mulato, el añil, y las tonalidades se dan de acuerdo al tiempo, que es de aproximadamente 30 días. 

Entre los juguetes están las hormigas, mariquitas, juego de té (con incrustaciones de hueso y coco), trenes de bambú, tortugas de coco, dominó de hueso, animales, carrusel, trompos, pelotas. Por algunas de esas piezas ha recibido premios estatales, nacionales como internacionales. 

Hace unos meses envió un video a Canarias, España, en la categoría de cultura emprendedora, y ahí explicaba la importancia de que existieran políticas para que pudieran fomentar y ayudar más al sector artesanal. 

Una de sus características es que siempre está innovando, y esa idea la lleva a una libreta personal, donde dibuja el proyecto y escribe cómo podría realizarlo. 

En el taller también emprendió la bisutería y el trabajo de pintura popular mexicano sobre semillas o fichas de coco que sirven luego como diges. 

Pero no todo queda en el taller, en ese edén, Tío Coco también gusta compartir su talento con los niños y jóvenes, y en algún momento se iba a las colonias para enseñar. “Es importante dejar un legado, porque al final de cuenta la cultura así debe de ser”. 

“Es tan importante porque nos dimos cuenta que somos cultura, porque a pesar de la pandemia, en el encierro mucho se pusieron a pintar, cantar, bailar, crear y sacar esa parte que a lo mejor ni conocían”. 

“Estamos en vísperas del Día Mundial del Arte, pero siempre tenemos que estar preservándolo, porque es un legado que no tiene precio”. 

Tío Coco tiene su marca registrada y uno de sus orgullos es pertenecer al libro “Raíces tabasqueñas”.  

Tío Coco es un hombre y un artista. Su espíritu se alimenta de lo que crea, porque además es compositor y cantante de música tradicional. Por eso su mirada nunca se pierde, y su voz se conjuga con la alegría de sus juguetes. 

PARÉNTESIS 

Villahermosa fue una de las 12 ciudades del país que registraron una reducción en la percepción de inseguridad de la población de 18 años o más durante el primer trimestre de 2021, al pasar de 86.8 por ciento en diciembre a 83.6 en marzo, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Buenas cuentas. (kundera_w@hotmail.com)