TLCAN, migración, lucha de poder

El 17 de diciembre de 1992 el entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, firmó con los mandatarios de los Estados Unidos de América y de Canadá el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El contenido de dicho tratado fue durante su negociación, un documento secreto para miles de mexicanos. No así para los ciudadanos de los otros dos países que se empezaron a movilizar para que el TLCAN pudiera incluir entre sus compromisos la protección laboral y ambiental en las negociaciones de los tres países.  Dos maneras de hacer las cosas, entre la apertura y la cerrazón.

Las exigencias ciudadanas lograron crear la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte y el Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte donde se desarrollarían las controversias en dichas materias en la región.

El TLCAN fue la culminación de la apertura de los mercados mexicanos a los países del mundo, objetivo de las políticas neoliberales a las que México entró desde principios de los años 80 del siglo pasado.

El TLCAN convirtió a los Estados Unidos en nuestro principal socio comercial y punto de exportaciones mexicanas. Datos conocidos señalan que México exporta alrededor de 300,000 millones de dólares al año a Estados Unidos. Asimismo, México importa aproximadamente 180 millones de dólares al año de EU, lo cual equivale a 46% de las importaciones totales de México. 

Hay efectos nocivos. Los impactos sociales y ambientales también han sido alto durante la vida del TLCAN; las maquiladoras del norte de nuestro país dan cuenta de los costos sociales, ambientales y laborales de este tratado comercial.

En Tabasco este acuerdo permitió la entrada de tecnologías obsoletas para el tratamiento de los suelos contaminados por la extracción petrolera que fueron ingresados como lo último de tecnología a pesar de los daños que provocaban a la salud. 

La actividad petrolera se incrementó en la entidad para exportar crudo al vecino del norte.

A pesar de los beneficios e impactos del TLCAN eran pocas las voces que pedían su cancelación, eran más las que pedían su revisión como el mismo tratado estipulaba cada cierto tiempo. 

Todas estas posiciones se hicieron a un lado ante la que asumió el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que ha obligado a su revisión ante las nuevas ventajas que pretende sacar para sus socios.

La posición de Trump ha sido justificada por el propio Carlos Salinas ante las presiones económicas que ejercen los países asiáticos que han estado promoviendo otro tratado más grande, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, el TPP por sus siglas en inglés.

Ya el tema fue parte de la misiva que el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, envió al presidente de los Estados Unidos en la que pide se acelere el proceso de revisión del TLCAN, mencionando que su gobierno promoverá acciones para evitar la migración hacia su país, que ha sido una preocupación del presidente americano.

A pesar de las evaluaciones que se puedan tener del TLCAN, este es una pieza fundamental de la economía mexicana, que sumada a mejores condiciones de vida para la sociedad mexicana y la diversificación de mercados, el futuro de los países puede ser diferente.

AMLO está llegando al contexto internacional con una gran aceptación incluso por el presidente de los Estados Unidos. Una posición digna y no de sumisión, lo cual asegura mejores condiciones de negociación, y no solo con el país del norte sino en el escenario mundial.

POSTDATA

EL DIRIGENTE de Morena Tabasco, César Francisco Burelo, explicó que el beneficio del 'borrón y cuenta nueva' en los adeudos de electricidad será parejo para los tabasqueños en resistencia civil. Pidió no dejarse sorprender en supuestos empadronamientos, ya que el beneficio será sin distinción de militancia partidista. Así lo anunció  Andrés Manuel López Obrador, reiteró.