Tren Maya: informes, cifras y evaluación externa; obras entre batallas políticas

EN CONFERENCIA matutina (18/01/2023), el Presidente Andrés Manuel López Obrador remarcó que “se darán informes semanales sobre avances del Tren Maya”

* AMLO: informes semanales del Tren Maya, como con la refinería

* ONU Habitat: evaluación socioeconómica de la megaobra

* Horizonte posible: rescate de 1.1 millones de personas en pobreza

EN CONFERENCIA matutina (18/01/2023), el Presidente Andrés Manuel López Obrador remarcó que “se darán informes semanales sobre avances del Tren Maya”. Destacó posibles detonantes de bienestar para el sureste: “de los treinta millones de pasajeros que llegan anualmente por avión a Cancún, esperamos captar el diez por ciento para el Tren Maya y su recorrido”. 

Esto significa 3 millones de turistas potenciales que subirán al tren. Cifra a la que deben sumarse miles de pasajeros de la región, “que pagarán un boleto más barato”. Ya trabaja un equipo de antropólogos para ubicar el recorrido desde la historia de la civilización Maya. No estaría mal, en los tramos pertinentes, ubicar temáticas de historia Olmeca y Lacandona.

                       

PULSO POLÍTICO, OBRAS SOCIALES 

AMLO MANTIENE un pulso político contra sus adversarios por tres obras emblemáticas del sexenio: el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la Refinería Olmeca (Dos Bocas) y el Tren Maya. En las tres obras, como ocurre con los Programas Sociales del gobierno federal, las reflexiones se perciben sesgadas por intereses políticos “en modo gritería”. 

La narrativa opositora, sin tono ciudadano, se atrinchera en lo jurídico (letra de la ley, sin contexto), muestra incoherencias (todo se vale) y desprecia el ángulo de bienestar social, como si no hiciera falta (dada la economía post pandemia que se sufre). Predomina así la descalificación de bulto. Propuestas alternativas, ni por asomo. Se presentó una queja por “rieles oxidados” (Xóchilt Gálvez), mientras AMLO anunció que “mil kilómetros de la ruta son para tren eléctrico, impulsado por diésel bajo en azufre, producido en la refinería Deer Park”. Mundos opuestos.     

Con la narrativa opositora se pierde el sentido social de las obras de gobierno y se privilegia el choque frontal. En este clima de opinión (polarizado, para variar), no hay datos duros que puedan transmitirse con precisión. Mal signo para la república, que el sentido social de las obras gubernamentales se pierda en la hojarasca del pleito político.          

EVALUACIONES EXTERNAS Y PROYECCIÓN

ASÍ LAS COSAS, la oposición se queja de que la 4T gobierna a través de ocurrencias. Por ejemplo, se insistió en la ausencia de estudios sobre el impacto socioeconómico del Tren Maya. Con información pública disponible, puede decirse que esto es falso.

En mayo de 2020, un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU Habitat) daba cuenta de una proyección socioeconómica para la región sureste de México con la obra del Tren Maya. En el documento/estudio, que puede revisarse en internet, ONU Habitat ofrece las siguientes cifras proyectadas al año 2030:          

-Creación de 945 mil nuevos empleos, 715 mil en 16 municipios con una estación de tren, 150 mil en la economía rural asociada al tren, y 80 mil más relacionados con la industria de la construcción.

-De cada 100 personas con empleo nuevo, 46 serán personas de los pueblos originarios. Esto representa un aumento del 38% de empleos para la población originaria, con relación a datos del 2015.

-Si no existiera el tren, el impacto económico local (valor total de la producción y de la transformación de los bienes que se da en la región) crecería 0.84% (1.5 billones de pesos); con el tren, el crecimiento será de 1.59%, casi el doble (2.1 billones de pesos).

-El Tren Maya sacará a 1.1 millones de personas de situación de pobreza. La proyección a 2030 es que la población en situación de pobreza disminuirá un 15%; se estima que la población crecerá de 12.1 millones a 17.3 millones de personas, y que 6.1 millones estarán en situación de pobreza. Esta cifra crecería a 7.2 millones si no existiera la obra del Tren Maya.

-Se reducirá el consumo de suelo en 49%; el consumo de suelo es “el espacio que utilizan las personas para establecerse y desarrollar sus actividades cotidianas”. En la región sureste habitan 38 personas por hectárea. Aumentar la densidad de población, a partir del trazado y las estaciones del Tren Maya, dejaría más suelo libre. Ahí entran en juego los proyectos de reforestación y cuidado ambiental.

-En los municipios con estación del Tren Maya, el promedio de escolaridad aumentará en dos años. Esto mejorará a su vez, las condiciones de capacitación de la población y el acceso al mercado laboral. ¿Buenas intenciones? Veremos.

Hasta aquí el reporte ONU Habitat 2020 sobre el Tren Maya, generado a partir de “una base de datos con 30 indicadores para 268 municipios de Campeche, Chiapas, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo, lo que permite calcular la situación previa a la construcción del tren y calcular su impacto en los años siguientes”. Pueden discutirse las proyecciones. Lo que no puede decirse es que se gobierna con ocurrencias y que no existen estudios de impacto socioeconómico para esta obra estratégica del gobierno federal, cuya responsabilidad operativa recae en el tabasqueño Javier May, titular de FONATUR. Encomienda significativa en tiempos delicados, con la presión de la sucesión y la adelantada contienda por el 2024. 

AL MARGEN

SON Y NO SON, pero se intensifican las actividades de quienes aspiran ganar las encuestas de selección de candidatos que en Morena primero serán “coordinadores de la defensa de la 4T”. 

(vmsamano@hotmail.com)