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26/06/202500:02 a.m.Autor: Javier Cadena CárdenasFuente: DIARIO PRESENTE

Trump, ¿Nobel de la Paz?


La gorra roja que se convirtió en símbolo.

Corey Lewandowski, gerente de la primera campaña presidencial de Donald Trump, comentó que en el diseño de la gorra y en la composición del mensaje que Donald Trump ha usado desde hace una década, en un principio no hubo personal de mercadotecnia involucrado en ello sino que "alguien nos envió una muestra" y que al entonces candidato le gustó y que a partir de ese instante hicieron diversos prototipos hasta llegar al que consideraron perfecto y que por primera vez fue utilizado en un acto de campaña en Laredo, Texas, en julio de 2015, en el cual hacía calor y mucho sol, por lo que el objetivo de usarla fue simplemente para protegerse del sol y del sudor, y que al ver la aceptación por parte del público se tomó la decisión de usarla como parte del vestuario de campaña, y esa misma gorra es la que una década después el presidente de Estados Unidos sigue utilizando, así como sus seguidores a los que se les conoce como "MAGA".

          No sé si lo narrado por el entonces gerente de la campaña de Donald Trump en 2015 sea cierto o solo fue una estrategia de campaña, o si en la realidad la frase fue producto del ingenio de Donald Trump, o de alguno de sus asesores, o de algún copi de alguna agencia de publicidad, pero lo que sí sé porque así lo ha propagado el actual presidente de Estados Unidos, es que él creyó el contenido de la frase y, además, que está seguro que con sus acciones lo está logrando al interior de su país y frente a otras naciones.

          "Make America Great Again" (Hagamos a Estados Unidos grande otra vez), es la frase que se lee al frente de la gorra roja que porta un día sí y otro también, y que ha sido su lema en las dos campañas presidenciales y en los dos ejercicios de gobierno: el que duró de 2016 a 2020 y el que inició el 20 de enero de 2025 y que todavía tiene más de tres años y medio por delante.

          "Make America Great Again" (frase que por cierto Donald Trump registró como suya), pregona en todo momento el presidente de Estados Unidos, pero lamentablemente con sus erráticas acciones solo se ha mostrado que la frase por más bonita y motivadora que parece, en realidad ha sido hueca, que no ha dado resultados y que solo se ha quedado en un grito desesperado que denota una actitud de jefe de pandilleros del Bronx que para pelear echa al ruedo a sus seguidores o a sus subalternos, llámense ICE, marines, soldados, guardia nacional, funcionarios públicos, legisladores y demás grupúsculos que pululan alrededor del acrónimo "MAGA" ("Make America Great Again"), entre los que de manera lamentable se encuentran algunos mexicanos de acá.

          "Make America Great Again", dice Donald Trump pero todo parece indicar que lo expresa sin tener claro qué significa "grande" ya que lo confundió con "grandote" en materia de territorio y entonces amenazó con invadir Groenlandia, y cambiando el nombre del "Golfo de México" por "Golfo de América"; con "gritón" y se la pasa declarando y amenazando a medio mundo; con "picapleitos" provocando a diversos líderes políticos; con "prepotente" amenazando a sus países aliados aranceles comerciales; y con "guerra" atacando a Irán para después llamar a la paz. Y todo lo anterior sin olvidar que continuó con la apropiación del concepto "America" denominando así a su país que en realidad se llama "United States of America"; así como decir que el ciudadano americano es el anglosajón y entonces perseguir a los inmigrantes latinos para deportarlos.

          "Make America Great Again" pregona en sus discursos, pero por los resultados cotidianos lo que está logrando no apunta hacia ese sentido, sino al contrario, y para muestra un botón: celebró su cumpleaños 77 con un desfile militar en Washington, que resultó deslucido y que fue opacado por las manifestaciones en su contra que ese mismo día se realizaron en más de cincuenta ciudades de la unión americana. Por cierto, la convocatoria a estas manifestaciones se realizó bajo el lema "No King" (No rey), ya que semanas antes cuando el presidente Donald Trump informó sobre una acción realizada por su gobierno en Nueva York, terminó con la siguiente megalómana expresión: "Long Live the King" (Larga vida al rey).

          Y sí, la megalomanía es el síndrome que de manera permanente padece Donald Trump, mismo que no le permite ver, leer y comprender la realidad, y entonces se muestra "triunfador" en donde lo único que hay son acciones ilegales con magros resultados para Estados Unidos y para él mismo, y que por cierto a muchos le provocan pena ajena. Pero hay que reconocer que quienes apoyan el espíritu pendenciero de Donald Trump, lo adoran, tanto que hasta lo han propuesto para ser galardonado con el Premio Nobel de la Paz, esperando que la Academia Sueca que lo otorga se crea el garlito de que el belicista es en verdad un pacifista irredento.

          Aquí vale cuestionar si la Academia Nobel se lo otorgará, y en caso de que así sea, en verdad que en lo personal simplemente repetiría lo que en 1956 Jorge Luis Borges dijo cuando se enteró que el escritor Juan Ramón Jiménez había ganado el Premio Nobel de Literatura: "¡Qué vergüenza!"



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