Un PAN necesitado de alianzas en 2018; en 2012 perdió más de 3.5 millones de votos

*Anaya: sacar al PRI, lograr un gobierno honesto y frenar a AMLO

*El blanquiazul se ha coaligado con PVEM, PRD, Panal, PT, PMC

*Busca INE evitar que dirigentes-candidatos aparezcan en spots

Víctor M. Sámano Labastida

EL PARTIDO Acción Nacional (PAN) prevé una alianza electoral para el 2018, según el proyecto del denominado Frente Amplio Opositor (FAO, anunciado por su dirigente Ricardo Anaya. En esta ocasión, el interés del blanquiazul apunta hacia las corrientes dominantes del PRD, en especial Nueva Izquierda con la que pactaron varios frentes electorales en el 2010 y 2016. Los acercamientos entre estos partidos se remontan a finales de los años noventa cuando el argumento central era establecer la alternancia frente al PRI.

Ya la hubo a nivel presidencial; sólo quedan unos cinco estados donde no ha gobernado la oposición al tricolor.

Precisamente una alianza, pero con el Partido Verde, fue la que llevó a Vicente Fox al poder en el año 2000. En 2006 y 2012, el PVEM se asoció con el PRI y los panistas fueron solos; lograron colocar a Felipe Calderón en la Presidencia en un proceso impugnado por el PRD, pero fueron enviados al tercer lugar en el 2012 –también sin alianzas- con Josefina Vázquez Mota. En estos dos últimos procesos el adversario a vencer por los panistas fue Andrés Manuel López Obrador…y lo será en el 2018.

FRENAR LA CAÍDA

LE DECÍA que el PAN ha ensayado diversas coaliciones con el PRD en los estados. Algunas formales y otras de facto, como cuando en Guerrero y Baja California Sur intercambiaron favores retirando a sus abanderados para que en el primero ganaron los solaztequistas y en el segundo los panistas.

En su reciente llamado a integrar un Frente Amplio, el PAN argumenta que es con el fin de un “cambio de régimen”. En diciembre del 2016, el dirigente panista Ricardo Anaya fijó tres objetivos para encabezar una coalición: sacar al PRI del gobierno, establecer una administración honesta y de resultados y “evitar el triunfo de este populismo locuaz de Andrés Manuel López Obrador”.

En su intención por combatir a López Obrador coincide con una de las corrientes hegemónicas de los solaztequistas, Nueva Izquierda, con cuyos dirigentes nacionales el fundador de Morena tiene diferencias irreconciliables.

Entre las coaliciones formales del PAN destacan las realizadas con el PRD en el 2010 y 2016 cuando lograron derrotar por primera vez al PRI en Puebla, Sinaloa y Oaxaca, y en Quintana Roo, Veracruz y Durango, al tiempo que ratificaron triunfos en Oaxaca y Zacatecas. En casi todos los casos, es el PAN el que ha obtenido mayor ventaja.

Las coaliciones del PAN han sido variopintas, porque lo mismo ha ido con el PVEM, que con PRD, Panal y PT. En los comicios locales de Tabasco en el 2015 unió sus fuerzas con el Partido Verde para llevar como candidata común a la alcaldía de Centro a Rosalinda López, recién salida del PRD.  Un notorio intento de ampliar su clientela electoral.

En Puebla se alió el año pasado con el Partido del Trabajo que en el 2018 irá con Morena.

Los estrategas del PAN ven como un imperativo una coalición para poder disputar la Presidencia en el 2018. Después de haber llevado a Vicente Fox con 15 millones 989 mil votos en el año 2000, en los siguientes procesos sus registros han ido a la baja. En el 2006, a pesar de que logró colocar a Felipe Calderón en Los Pinos su votación fue menor reduciéndose en casi un millón: obtuvo 15 millones de sufragios. En 2012 la pérdida fue mucho mayor: bajó a 12 millones 786 mil sufragios.

FRENO: TARDE Y MAL

SIN DUDA          que una de las características de Andrés Manuel López Obrador es su capacidad para auto promoverse. Fue a él a quien se le ocurrió colocar su imagen junto a la campaña de afiliación al partido Morena (Movimiento de Regeneración Nacional), y en varios estados también la imagen de sus dirigentes locales. Siempre y cuando eso conviniera a su estrategia. En las cruzadas proselitistas para las alcaldías y diputaciones, también su imagen ha ido junto a la de los candidatos locales.

Este método lo están copiando otros partidos y aspirantes, como lo hizo Ricardo Anaya del PAN y lo hacen visiblemente los dirigentes del Movimiento Ciudadano. Sin embargo, López Obrador les ganó el salto, porque ahora tendrán que enfrentarse a los nuevos “lineamientos” aprobados por el Comité de Radio y Televisión del Instituto Nacional Electoral (INE), según los cuales la aparición de los líderes partidistas en los promocionales deberán sujetarse a limitaciones.

De acuerdo a una polémica decisión –que seguramente será impugnada en tribunales, aunque falta su votación en el Consejo General-, a partir de septiembre los líderes partidistas que aspiren a ocupar un cargo de elección no podrán aparecer en los “spots” una vez iniciado el proceso electoral.

Los representantes de Morena acusaron a los consejeros electorales de tomar una medida en contra de López Obrador, quien es el líder que más aparece en los promocionales y anuncios de un partido. Los priistas sostienen que la intensa “exposición mediática” de López Obrador en los “spots” partidistas es un “fraude a la ley”; el equipo legal de AMLO insiste en que nada impide que los dirigentes inviten a afiliarse, a votar o a difundir los mensajes de su organización.

Más allá del destino que tenga la resolución –si se ratifica o rechaza-, el “modelo de comunicación” lopezobradorista ha sido un dolor de cabeza para sus adversarios.

AL MARGEN

SERÁ hasta enero o febrero del 2018 cuando el PRI postulará a sus candidatos a todos los cargos locales de acuerdo a la ley, aseguró el secretario de Organización del tricolor en Tabasco, Pedro Gutiérrez. Quienes como Morena adelantaron que este año definirán a sus abanderados estatales “no conocen la ley”, sostuvo. Se da por hecho que el tricolor prepara ya demandas contra sus adversarios que madruguen.

A PROPÓSITO del PRI, a nivel nacional ese partido comenzó a trabajar el perfil de José Narro Robles, ex rector de la UNAM y actual secretario de Salud, como relevo de los pre candidatos de Peña Nieto que no soportaron el desgaste.

¿DE DÓNDE sacaron la cifra de más de 60 mil pesos para una pensión propuesta por el Ejecutivo y aprobada por el Congreso? Como bien publicó ayer Presente, hay más de 400 pensiones otorgadas por gracia y el promedio es de 4 mil pesos. En el listado de las vigentes hallamos una de 25 mil, otra de 20 mil, una más de 16 y unas 15 de 14 mil que son las más altas; las más bajas son de 1 mil 913 pesos. Se tardó el Legislativo en aclarar este embrollo. (vmsamano@yahoo.com.mx)