Un panorama sombrío…

Un panorama sombrío…

Rene Juárez se fue de la dirigencia nacional del PRI y lo hizo dejando una reprimenda con miras a lo que se debe hacer para rehacer a un instituto que ha quedado “partido” en millones de pedazos; el guerrerense reconoció que el partido no se transformó a la velocidad ni a la profundidad que la ciudadanía lo requería y, por lo tanto, “del tamaño de la derrota tendrá que ser nuestra transformación", en síntesis tácitamente expreso su sentir al emborrachamiento que los cuadros se dieron con aquel triunfo holgado del 2012, soslayaron, pisotearon y despreciaron la nueva oportunidad y el “nuevo” PRI nunca apareció.

A lo que llamo “cambios cosméticos” (¿estará incluida aquí la galanura de Peña Nieto?) le secundo Francisco Labastida Ochoa, primer priista que mordió el polvo en aquella histórica elección del 2000 que instauro la alternancia en el país, y es que el oriundo de Sinaloa dijo y fuerte que abrir candados a ciudadanos y darle el control del partido a “los tecnócratas” sin experiencia en campañas ocasiono que no “embonaran” y por ende el partidazo no la hiciera, ya que por lo menos se debió aspirar a lograr obtener el voto de los 12 millones de militantes que se presumen, de ese calibre es la debacle.

A nivel local, sin duda el partido tiene un panorama sombrío, inquietante y por qué no decirlo desolador; muy a pesar de que su abanderada al gobierno hizo un esfuerzo digno y encomiable, la frialdad de los números marcan que el retroceso a nivel social-electoral es gigantesco; muy lejanos quedaron de los 400 mil que Alí obtuvo en 2012, y más aún no ganaron ninguna alcaldía, diputación local ni posiciones al congreso federal.

La sacudida que la ciudadanía les dio en las urnas, debe representar un hecatombe al interior del edificio de 16 de septiembre, y también decirlo, es hora de que se vayan a su casa muchos personajes que en nada ayudaran a que el partido conecte de nuevo con la gente, ya de los que presumen ser buena paga, los de experiencia, los de disque militancia leal, de los vivales con piel de cordero, pero lobeznos con el presupuesto, la gente está decepcionada y cansada; hoy lamentablemente el PRI ni siquiera cuenta con uno de los activos que más presumían en los últimos años, ya que se dice que el exgobernador interino está más enquistado que muchos fundadores en MORENA, entonces ¿a quién acudirán para que encabece los esfuerzos de resucitamiento? Porque algo que deben tener claro, y es que nuevamente los escenarios complejos del CEN en altiplano, mantendrán en relego la urgencia de la reconstrucción en territorio choco…

Rosetitas. Muchos han dicho que a Anaya y al PAN en nada le ayudo la alianza con el PRD, pero también varios de esos muchos cavilan que en Tabasco en nada le sirvió al PRD la alianza con acción nacional, tan es así que aquí si la ciudadanía decidió extinguir a los azules; ahora resulta que el robaleo de Óscar podría una vez más, ayudar a que se desobedezca la voluntad ciudadana, hágame usted el fabrón cavor…