UN PUNTO DE VISTA

PLANTAS DE IBERDROLA: UNA NACIONALIZACION DISFRAZADA

El concepto de nacionalización sugerida a la adquisición de las 13 plantas de la empresa privada por México no es claro. Sería del tipo en el hacer público a lo privado, o en realidad fue porque no hubo una negociación de alianza de largo plazo.

Esto último, fue confirmado dentro lo presentado por IBERDROLA a sus accionistas, recientemente. Han dejado en el papel que la misión de la empresa en el mercado mundial será invertir en negocios de generación de electricidad del tipo renovable (solar- eólica), en mercados de EUA y Europa.

No se debe confundir a la gente con los contratos de PRODUCCIÓN INDEPENDIENTE DE ENERGÍA (PIE), respecto a la compraventa de las plantas de IBERDROLA; 10 de las 13 plantas de IBERDROLA pertenecían a este mercado, y dicha energía generada no era vendida al mercado, pertenencia a la CFE. Confirmado en las cláusulas de las obligaciones suscritas dentro del permiso otorgado por la CRE, y que indica: “No vender, revender, enajenar o por cualquier acto jurídico transmitir el uso, goce o disposición de todo o parte de la energía eléctrica generada a persona distinta de la CFE, en los términos previstos por el contrato”. Entonces, ¿dónde radica la nacionalización?, si ya existía un acuerdo nacionalista al no permitir la venta de la electricidad a otros por parte de los contratos PIE.

De las 13 plantas, 7 contaban con más de 15 años operando, y esto significa que posiblemente tenían más del 80% de la inversión inicial recuperada. Representan el 60% del total de capacidad adquirida (8,539 MW), y el otro 40%, plantas con no más de 5 años de operación. Considerando los datos de la administración de información de energía de EUA, donde indica que la construcción solo de una planta de ciclo combinado puede costar alrededor de 1.12 millones de dólares el MW, y el eólico 1.65 Millones. México construyera con la de más tiempo operando de la compra, podría haber un costo de alrededor de 5.8 mil millones de dólares con tecnología a la vanguardia, y al no haber una planeación de una política energética de largo plazo, no quedaba de otra.

Cabe mencionar que cuando indicamos capacidad instalada refiere al diseño, en la ingeniería al detalle, y en la realidad una planta depende su recuperación de la inversión, en función de la eficiencia de cada una del  quién o cómo la opere. En México, la eficiencia de una planta de ciclo combinado está entre el 55 a 65% del total de lo instalado, y eólico entre 30 a 35%. Las 12 plantas adquiridas por México del tipo ciclo combinado, la generación real fluctúa entre los 4,500 a 5,000 MW. del total instalado de 8,025.

El negocio de la electricidad no está en cuantas plantas tienes o su capacidad instalada, dependerá de cuánto generas en función de su eficiencia, y por tal motivo, la empresa productiva del estado (la CFE), no incrementara en volumen de generación, debido a que mantiene el mismo para el mercado, y solo cambia de un Permiso PIE a un permiso de un generador en el mercado. ¿Por qué a Iberdrola no le permitieron hacer esto?

Actualmente, al cierre del 2022, la CFE controla al 75% del total de la electricidad generada en el país, e incluye las plantas propias, PIE y las de largo plazo (subastas). Considerando los datos del año pasado, y con las adquisiciones de IBERDROLA anunciadas, la empresa del estado solo crecería un 1% en el mercado, pasando al 76.26% de control de la electricidad generada en México, manteniendo la misma capacidad instalada. Este incremento proviene un 1.06 % del mercado de auto-abasto y 0.20% del privado al pasar tres plantas a CFE. Todo quedo casi igual, y entonces dónde está la nacionalización…solo por el hecho de operar las plantas.

La CFE recibe un subsidio de alrededor de 58 centavos de pesos mexicanos por cada MW producido en 2022. Esto es descontado principalmente en los recibos de los usuarios domésticos, pero este dinero proviene de los ingresos de la nación. Al tomar control de las 13 plantas, podría haber un incremento entre 15 a 20 mil millones de pesos más para la empresa productiva del estado. Tomando los datos del año pasado del subsidio como ingreso para la CFE, y que fue de alrededor de 82 mil millones de pesos, esto podría llegar en 2024 a ser de 90 a 100 mil millones. Entonces: cuál es el beneficio para bajar el costo de la generación, si hoy por cada peso que pagas en tu recibo doméstico 30 centavos por producir la electricidad, y entre 50 a 60 centavos por transmitir y distribuir, en estos últimos rubros, es adonde está el problema de México.

Por último, la empresa IBERDROLA es la que mayor inversión extranjera directa ha realizado, según la Secretaría de Economía. Las últimas dos décadas en el rubro del mercado de electricidad, y como han dicho a sus inversionistas, buscarán mercados con nuestro vecino comercial o reforzar su presencia en el contienen europeo. Esto deja la puerta abierta a la salida de inversión directa extranjera, principalmente en el rubro de reinversiones de utilidades de empresas; es decir, el negocio contraído no habrá las mismas utilidades a generar. La pregunta a realizar ¿Quién o quienes sustituirán este peculio en 2024?

Resumiendo:

1.    CFE operará las plantas, y solo incrementará el 1% en el control de la electricidad generada en el mercado mexicano.

2.    No existe una nacionalización tal, debido a que los contratos de PIE, ya estaban nacionalizadas la electricidad generada.

3.    Podría aumentar el subsidio a CFE entre un 10 a 15% respecto al actual acumulado por año.

4.    La electricidad no bajará, debido a que los contratos PIE, su costo de generar es de 30 a 40% por debajo a lo que reporta la CFE a la CRE, respecto a plantas de ciclo combinado.

5.    La compra de las 13 plantas no representa una deuda a la nación, pero si un activo y que dependerá su recuperación de lo invertido en función de mantener la misma eficiencia actual, y esto dependerá que los trabajadores actuales continúen laborando en las plantas a donde operaran.

En México, IBERDROLA dejo en claro: "no saldremos en su totalidad, pero si habrá un negocio contraído, y con una posibilidad de analizar el invertir en instalar alrededor de 6,000 MW en energía renovable; siempre y cuando existan las condiciones para ello". Antes de esta venta, la empresa tenía una capacidad instalada de 10,966 MW, y ante el anuncio pasa a 2,427.

Realidad: el gobierno podría haber tomado otra decisión, o IBERDROLA tenía calculado el cómo cambiar su presencia en México, sin verse afectado. La bolsa de valores le dio la razón al mercado, subiendo las acciones de la empresa. (Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos)