Una ciudad industrial fronteriza

En reciente mañanera preguntaron al Presidente López Obrador sobre la eficiencia y los beneficios que en la frontera norte estaban dando sus programas de desarrollo

En reciente mañanera preguntaron al Presidente López Obrador sobre la eficiencia y los beneficios que en la frontera norte estaban dando sus programas de desarrollo  especiales para esa área limítrofe.

Y se habló de una multitud de beneficios entre los que se encuentran la reducción del IVA, del Impuesto sobre la Renta , del precio de los combustibles,  que impulsan una mayor inversión y creación de empleos, mejor pagados, pues entre otras cosas se ha decretado un mayor aumento en los salarios mínimos en esa zona.

Y el Presidente López Obrador mencionó que ha recibido reiteradas peticiones de Chiapas, Campeche y Quintana Roo para que se aplique el mismo programa en esos Estados de la frontera sur, sin mencionar a Tabasco,  agregando que estaba en estudio esa posibilidad, lo que hace suponer que las autoridades municipales de Balancán y Tenosique, las organizaciones empresariales y sociales, lo mismo que algunas autoridades estatales están durmiendo el sueño de los justos.

El Presidente ha realizado giras al norte para inaugurar obras municipales de infraestructura, incluidas pavimentaciones de calles, y hay otras inversiones federales,  indudablemente consecuencia de gestiones insistentes y documentadas hechas por sus autoridades municipales y estatales.

Y la pregunta obligada, ¿por qué no esas inversiones en Tabasco, en donde incluso tenemos carreteras y caminos destruidos, sobre todo en Paraíso? Será  acaso que nuestras autoridades no han presentado o no saben presentar e insistir sobre esos planteamientos, cuando tenemos la envidiable condición de que el Presidente es tabasqueño.

Pero algo que debieran enarbolar no solo nuestras soñolientas autoridades, sino las cámaras y asociaciones empresariales, el Consejo Empresarial de Tabasco y las mismas organizaciones sociales, es el tratamiento preferencial como zona fronteriza de los municipios de Balancán y Tenosique.

Al obtener el mismo tratamiento de la frontera norte, propiciaríamos la creación de industrias y empresas  comerciales y exportadoras a Guatemala y a toda Centroamérica.  Crearíamos  un importante polo de desarrollo con buenos salarios y equilibraríamos a la zona de los ríos, despoblada,  con la chontalpa. Ya tenemos la carretera de El Ceibo que enlaza con las carreteras del país vecino, y el puesto fronterizo. La factibilidad existe.

No podremos recuperar las oportunidades que se pierden. ¿Cuándo tendremos otro Presidente tabasqueño? Ojalá y despierten de su siesta los ayuntamientos, nuestras autoridades, nuestras organizaciones y nuestros empresarios más empeñados en prácticas de cangrejos.