Universidades en debate: AMLO pide cuentas, sindicatos y rectores reclaman más dinero

Universidades en debate: AMLO pide cuentas, sindicatos y rectores reclaman más dinero

*Paro de agrupación encabezada por priista provoca respuesta

*El dinero que cada vez es menos debe llegar a profesores, dice

*Se atora elección de Morena; Polevsnky pide posponer el proceso

TRABAJADORES de unas 25 universidades –entre ellas la de Tabasco-, convocaron a un paro en demanda de aumento de subsidios y en apoyo a diez casas de estudio –entre ellas la UJAT- que “se encuentran en crisis”, sin recursos para cubrir los compromisos salariales. Ayer mismo el presidente López Obrador afirmó que no cederá a “chantajes” y que sólo se responderá “si es una petición justa”.

Ante la demanda de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) para que se amplíe el presupuesto de este sector en más de 17 mil millones de pesos para 2020,  el mandatario federal dijo que se otorgará el incremento de acuerdo a la inflación, nada más. Advirtió: “La autonomía no puede utilizarse para hacer una mala administración de los dineros del presupuesto”.

El paro fue organizado por la denominada Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU) que dirige Enrique Levet Gorozpe, en la que participa el Sindicato de Profesores e Investigadores de la UJAT (SPIUJAT). Según los promotores de la suspensión de labores las finanzas de las casas de estudios superiores son afectadas por las “políticas de restricción presupuestal”, razón por la que no cuenten con recursos para pagar los salarios de sus trabajadores y prestaciones de fin de año.

GRUPOS PRESIÓN, DENUNCIA

JUNTO a la de Tabasco, las otras universidades en crisis de pagos son las autónomas de Nayarit, Zacatecas, Morelos, Oaxaca, Michoacán, Estado de México, Sinaloa y Chiapas. Por cierto, Levet Gorozpe, líder de la CONTU fue diputado del PRI en el Congreso de Veracruz; esto nada tiene que ver con la posición de la federación sindical, sostiene un portavoz del grupo inconforme.

Para el presidente López Obrador, en realidad el gobierno está ante “grupos de presión”, pero las universidades tienen que rendir: “Hay que revisar nada más cuánto es el presupuesto de cada universidad, cuánto fue lo que recibieron para este año, cuánto se está estimando que van a recibir el año próximo, y todos además estamos obligados a actuar con austeridad”.

No se trata –insistió- en decir “no tenemos dinero, tenemos un déficit, nos falta dinero, no hay para pagar la nómina, no hay para cerrar el año, no hay para los aguinaldos y necesitamos más dinero. Así ya no es la cosa. Cuentas claras y chocolate espeso”.

Retomó la crítica que ya había hecho a “los gastos superfluos” en las universidades, donde se debería considerar primero el pago a los maestros y no para cosas como “mucho turismo político”. También, señaló que mucho de lo que padecen actualmente las instituciones de educación superior puede ser los déficits o faltantes acumulados a través del tiempo.

López Obrador conoce muy bien el sistema de las universidades pública de donde es egresado, e inclusive fue profesor en la UJAT. Dijo en marzo pasado que en las instituciones de educación superior “hay un sistema piramidal, pero no hay igualdad, los de arriba se dan la gran vida y abajo, el maestro de asignatura gana muy poco”. También planteó la importancia de que los recursos lleguen verdaderamente a los maestros y no se consuma en un costoso aparato administrativo.

En aquélla ocasión habló de los grupos de presión y de las comisiones de educación en la Legislatura manejadas por representantes de universidades, exrectores o integrantes de grupos que tienen el control.

Si algo consiguió la movilización de la CONTU –como le decía, encabezada por un ex diputado tricolor- es que el gobierno federal estará obligado a revisar con lupa la situación de las universidades y obligarlas a la transparencia en todos sus procesos.

SE ACABÓ EL TIEMPO

EL DESTINO alcanzó a Morena. Llegó el tiempo de las decisiones definitorias como partido y como agrupación de fuerzas en el gobierno. A escasos tres días de que inicien las asambleas distritales para elegir consejeros, la encargada de la presidencia nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, pidió posponer el proceso de renovación formal. No existe un padrón confiable, sostuvo en una conferencia acompañada de la mayoría de los dirigentes estatales de ese partido.

Aspirante también a competir por encabezar el comité ejecutivo nacional, la polémica Polevnsky afirmó que “es mucho más sano posponer unos meses (la elección) en lo que se hace la revisión y la validación del padrón a tener una enajenación de hacer una elección con padrón que es absolutamente incierto, estamos con problemas muy críticos” (La Jornada).

Insistió: “Si se observa la cantidad de quejas y denuncias, es realmente una situación muy complicada… no tenemos condiciones, hay que reconocerlo honestamente”. Adelantó que ella no validará el padrón que se anunció de unos 300 mil militantes para el proceso en marcha, porque –dijo- serán acreedores de una sanción económica por parte del INE y Morena no tiene dinero para despilfarrar.

Una discusión central en Morena, partido en la Presidencia con AMLO, es sobre el método de elección de su dirigente nacional; mientras Polevnsky y Mario Delgado, dos de los aspirantes, están a favor de la encuesta, Bertha Luján quien actualmente preside el Consejo Político y también busca la dirigencia, pide aplicar la elección en asambleas, como originalmente lo señala la convocatoria.

AL MARGEN

CRECEN los señalamientos directos contra uno de los personajes clave en el gobierno de AMLO, el coordinador de los llamados super delegados federales Gabriel García Hernández. Lo acusan de operar como si continuara siendo funcionario de partido. (vmsamano@hotmail.com)