Vinos artesanales de frutas “Santa Calixta”, a favor del paladar y la salud

Tabasco es uno de los estados con gran diversidad de flora y fauna. Su naturaleza es rica y casi única.

Dicen que en su tierra se puede dar cualquier fruta. Aunque mucha de ella, sobre todo en las comunidades, suele desperdiciarse.

El ingeniero Industrial Químico, Carlos Alfonso García Pérez, encontró una solución para aprovechar desde el coco, el cacao, maracuyá, jamaica, piña, carambola, mango, naranja, entre otras, para transformarlas en vino. 

Cuenta que primero formó una empresa bajo el nombre de “Agroponcho”, la cual tenía como giro la ganadería, proyecto que no resultó.

En el año 2013, ya jubilado, pero con diabetes, empezó a buscar tratamientos naturales para controlar esa enfermedad. Luego descubrió que con el aceite de coco criollo, y a base de pruebas, al tomarlo, empezó a sentir mejoría.

A la par, aprovechó lo que la tierra cosecha, esa fruta que muchas veces no se le da el valor que tiene, y empezó a darle otro uso, y fue así como nacieron los vinos naturales en sus variadas presentaciones.

Dio tanto resultado que se creó la marca: Santa Calixta, en honor al nombre de su madre.

“El orgullo que tengo es el aprovechamiento que tiene cada vino, porque hacemos que se mantengan sus propiedades por el proceso al que es sometido, que es de manera artesanal, sin calor, sin agregarle nada para su conservación, obteniendo como resultado que el sabor y olor se queden, además son hechos en casa y con la ayuda de la familia”, indicó.

Don Carlos Alfonso dice que estos vinos además auxilian a la salud, como por ejemplo: el de jamaica ayuda a los problemas de hipertensión, diabetes, disentería, encías. El de guanábana sirve para el cáncer, el de carambola ayuda a limpiar la sangre y levantar las defensas.

En su página de Facebook bajo el nombre de Agroponcho se puede observar la manera de cómo trabaja el proceso para llevar a cabo la elaboración del vino, e incluso se ve a don Carlos Alfonso limpiando la fruta, cortándola, moliéndola, cociéndola… todo a mano.

“La experiencia que me está dejando este trabajo es la unión de mi familia, porque todos participan, e incluso mis nietos están atentos de lo que uno hace, se vuelven sensibles a esta actividad, porque igual están adquiriendo el conocimiento, y es lo que me mantiene tranquilo y en paz”, apuntó.

Este comerciante también se encentra produciendo derivados del aceite de coco, como son los jabones, cremas exfoliantes, shampoo y gel. Otra variedad es la miel de cacao, crema licor de cacao y las mermeladas.

Don Carlos Alfonso tiene 62 años de edad. Nació en Paraíso, Tabasco, y aprovecha al máximo lo que esta tierra produce, llevándolo a una transformación de manera natural.

Los productos los pueden encontrar en la CANACO, ubicado en Malecón, Centro. Otro es Mercadito Café. En la Finca, ubicada en Parrilla. De manera directa al celular 9933964683.

PARÉNTESIS

El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera Gutiérrez, indicó que México está a unas semanas de comenzar a tener los primeros lotes de algunas vacunas contra el COVID-19, lo cual permitirá que la nación pueda salir de la actual crisis sanitaria. Más allá de eso, lo importante es que aprendamos a mantener los cuidados y buenos hábitos para la salud. (kundera_w@hotmail.com)