Virtual… competencia de mercados

La primera condición para llegar a pensar es cultivar en sí mismo la facultad de asombrarse, señala el escritor francés Jean Guitton, en  su libro el “Nuevo arte de pensar”.

Dice en partes de un extracto que hace de la Metafísica de Aristóteles: “Todos los hombres aspiran por naturaleza a saber. … nos gustan las percepciones de los sentidos: aun cuando no experimentemos su necesidad,… nos agradan por si mismas, y mas que ninguna otra, las que nos llegan a través de los ojos”. …por encima de todas las cosas, gustamos de ver.   

Y es que bien expone la canción “Mercado de Villahermosa”, cuando expresa lo que captaron los sentidos de su escritor, “con olor a pan de huevo, a queso y a requesón, tamalitos de maíz nuevo, longaniza y chicharrón,  y como no, si nuestros sentidos nos llevan a la algarabía y bullicio tabasqueño, que se reviven en el nuevo Mercado José María Pino Suárez.

Por segunda semana consecutiva he sido parte de ello, de la aglomeración en los pasillos donde lo vivimos quienes acudimos en fines de semana para hacer las compras y, conocer sus nuevas instalaciones.

A decir de algunos comensales que concurren a degustar los platillos, antojitos y otros alimentos, aún cuando las condiciones de sus instalaciones resultan agradables a la vista por su limpieza, ambientación y aromas que escapan, perciben y atraen a los visitantes, no dejan de haber algunas incomodidades para quienes desean degustarlos en cada puesto por lo estrecho de los corredores.

Ojalá y las autoridades del municipio, salud, protección civil y aquellas otras que tienen injerencia en la buena marcha del lugar, así como los mismos locatarios, Integren un comité de modernización virtual y un programa integral para la conservación y buena marcha del mercado.

Conciban esto como una oportunidad para aprovechar la modernización de la infraestructura, donde se comercializan productos locales y característicos que nos dan identidad, lo lleven también aún más lejos y tengan la visión de hacer un centro competitivo con las cadenas de tiendas de autoservicio. 

Es indispensable cosechar las ventajas que les da el gobierno en algunos servicios, ser sus propios trabajadores, el mantenimiento del inmueble y reducidas contribuciones impositivas, entre otras que les permiten ofrecer precios de competencia; entrar a la modernización en el uso del pago con tarjetas para los consumidores e ir realizando menos operaciones con efectivo, a no ser de aquellas minúsculas y necesarias.

En plática con un empresario de tecnologías, resguardo de información y uso de las redes, nos decía que el pago con tarjetas es muy sencillo, sin embargo es necesario que los interesados en la venta de carnes y de puestos de comida o abarrotes, de tomar la decisión para su modernización, lo hagan consensuadamente entre todos, a efecto de buscar y contar con la asesoría de profesionales del ramo, para maximizar el rendimiento de la tecnología  y optimizar los recursos disponibles por ellos, mediante la creación de una APP y líneas de servicio de un solo gobierno y no se generen saturaciones en la red particular de los locatarios.

Como dicen algunos, no todo lo nuevo significa un avance, aunque tampoco “todo tiempo pasado fue mejor”, como piensan los nostálgicos. Suele ocurrir que cuando se da un descubrimiento la mejor aliada fue la casualidad. Lo tradicional es ir paso a paso, saltando obstáculos e ir rehaciendo el camino.