‘¿Y ahora qué?’ Hojas de ruta

‘¿Y ahora qué?’ Hojas de ruta

Al final de cada uno de los ensayos que forman el libro ¿Y ahora qué? México ante el 2018 (Random House), cada autor incluyó tres propuestas de cambio. La lista de las propuestas compone el capítulo final del libro, titulado “Hojas de ruta”

Listo aquí algunas de las propuestas más cercanas a la urgencia púbica, como una invitación a revisarlas todas en el mismo libro. (Entre paréntesis, sus autores)

Contra la corrupción (María Amparo Casar)

1. Simplificar los procesos más opacos y sujetarlos a controles digitales que garanticen la transparencia. 2. Impedir el uso de dinero en efectivo en todas las transacciones gubernamentales. 3. Instituir la “muerte civil” de funcionarios públicos y empresas privadas que hayan sido condenadas por actos de corrupción, mediante un registro público.

Contra la corrupción electoral (Luis Carlos Ugalde).

1. Hacer obligatorio el voto para reducir el clientelismo electoral. 2. Reducir las asignaciones a grupos parlamentarios en los congresos y normar su uso y destino. 3. Reducir los montos de financiamiento público ordinario de los partidos, aumentar los topes de financiamiento privado y repensar los topes de campaña.

Contra la impunidad (Ana Laura Magaloni)

1. Reformar el artículo 102 constitucional para que se establezca un proceso de transición gradual y supervisado entre la PGR y la Fiscalía General de la República. 2. Formar una comisión técnica que establezca el modelo de fiscalía y la ruta para instaurarla, definiendo en un debate público los recursos públicos y humanos para ejecutarla.

Contra la inseguridad y la violencia (Héctor Aguilar Camín, Eduardo Guerrero, Alejandro Hope)

1. Concentrar los esfuerzos de seguridad pública en la persecución no del narcotráfico, sino del homicidio, la extorsión, el secuestro y las diversas formas de captura de la sociedad por el crimen. 2. Reformar el sistema nacional de seguridad para identificar los municipios donde la fuerza pública no logra prevenir la violencia. Dado el caso, que las autoridades estatales o federales asuman el mando policial. 3. Dirigir la inversión en seguridad a las tareas de investigación, inteligencia y procuración de justicia. 4. Reconstituir la Secretaría Federal de Seguridad Pública como una institución especializada, que haga las veces de cabeza de sector. 5. Crear un Cuerpo Nacional de Policía.