Yo Andrés

Yo Andrés

·        Sin duda AMLO no vacilaba en eso de Tabasqueñizar México; en su gestión estarán en el frente de batalla los tabasqueños Octavio Romero Oropeza con PEMEX, Rosalinda López Hernández en el SAT, Miguel Torruco Márquez en Turismo y como hombre de todas sus confianzas no es menor el encargo que desempeñará Javier May desde la subsecretaria que dará un reimpulso y más aún cara nueva a la política social que dinamitará en la base más sólida de seguidores, “los de abajo”. Lejos de sentimentalismos y paisanaje, se debe decir que como nunca, esa es una oportunidad histórica para demostrar que en Tabasco hay hombres y mujeres capaces, con compromiso y leales a la nación.

·        “AMLO será el Presidente más poderoso en décadas. No tiene excusa para fallar”: The Economist; la revista británica exalta el poderío popular e institucional que el próximo mandatario tendrá a su disposición a partir del sábado próximo; sin duda ha llegado la hora para un hombre que camino harto y constante con una bandera irrefutable y que se convirtió asegura, en un principio de vida: “el poder es de la gente, del pueblo”.

·        Ante la presión ya ha dicho que la gente decidirá si se debe juzgar a los corruptos (ex presidentes); en una buena parte de la base social aseguran que con el solo hecho de que en este sexenio se lleve a la cárcel a un pez gordo y se incauten dineros e inmuebles faraónicos malhabidos, marcará sí un gran hoto del cambio prometido; ya veremos si con el poder y la calidad moral a tope, el tabasqueño puede transitar en el reto de gobernar y darle esa satisfacción (cárcel a corruptos)  la gente.

·        No se debe desoír a las voces que alertan sobre acciones y aptitudes que azuzan a los fantasmas “desterrados” del autoritarismo; para ello es cierto que con humildad y transparencia se tiene que apostar el todo para fortalecer en serio y apegado a derecho la democracia participativa, la garantía y tutela de la libertad de expresión, las reglas de sana, libre y legal competencia económica, la dignificación del ejercicio público, el fortalecimiento y respeto a la Constitución y la verdadera unidad nacional; este país no soportaría una regresión al pasado, ni un accidentado tránsito hacia el futuro, bien lo ha repetido AMLO “no hay tiempo que perder”.

·        Y que se diga, oiga, lea y crea, el régimen por iniciar no tiene excusas ni pretextos para fallar; Andrés lo sabe, y todos los mexicanos bien nacidos y que aman este país anhelan que a esta nueva gestión le vaya bien.