Sarah Mullally marca un hito al liderar la Iglesia de Inglaterra como arzobispa

ES MUJER

Sarah Mullally fue nombrada este viernes como nueva arzobispa de Canterbury, convirtiéndose en la primera mujer que ocupa este cargo en los 1,400 años de historia de la Iglesia de Inglaterra.

A sus 63 años, Mullally asume el liderazgo espiritual de aproximadamente 85 millones de anglicanos en todo el mundo, un rol ceremonial y religioso de gran influencia dentro de la Comunión Anglicana global.

• Antes de su nombramiento, Mullally fue obispa de Londres desde 2018. 

Su trayectoria destaca por su etapa como enfermera oncológica y jefa de Enfermería en Inglaterra, así como por su compromiso con causas liberales dentro de la iglesia, como la bendición de parejas del mismo sexo en uniones civiles y matrimonios, marcando una apertura y modernización en temas sociales y religiosos.

La nombramiento de Mullally fue aprobado por el rey Carlos III y el Gobierno británico, tras un proceso de selección oficial, y reemplaza a Justin Welby, quien dimitió en enero de 2025 tras escándalos relacionados con encubrimientos de abusos sexuales en la institución.

Mullally expresó su deseo de unir a la iglesia para que crezca en confianza, esperanza y sanación, y anunció que compartirá su camino de fe con millones de personas en las parroquias a nivel nacional e internacional.

• Señaló que trayectorias como la enfermería y el sacerdocio tienen en común la atención y acompañamiento en momentos difíciles y destacó la importancia de una iglesia inclusiva y plural. 

Su nombramiento ha sido un hito histórico, reconocido como un avance en la inclusión femenina en una de las últimas instituciones públicas británicas que habían permanecido exclusivamente masculinas en sus altas jerarquías. Mullally comenzará oficialmente su servicio en la catedral de Canterbury en marzo de 2026.

En resumen, Sarah Mullally hace historia al convertirse en la primera mujer arzobispa de Canterbury y líder espiritual de la Iglesia de Inglaterra, simbolizando un cambio moderno y progresista en la institución mientras asume la responsabilidad de guiar a millones de anglicanos en el mundo.