Sheinbaum promete castigo a corruptos

REAFIRMA COMPROMISO

• La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que en su gobierno no habrá tolerancia para la corrupción, y advirtió que quien robe al pueblo enfrentará a la justicia. Durante un mitin en el Zócalo capitalino, al cumplirse un año de su mandato, la mandataria subrayó que el poder debe ejercerse con humildad y al servicio de la ciudadanía.

"En este México nuevo, la honestidad no es la excepción, es la regla. Y quien traicione al pueblo, quien robe al pueblo, enfrentará a la justicia. El poder no es para enriquecerse, es para servir con humildad", expresó ante más de 400 mil asistentes, según cifras oficiales.

• Sheinbaum destacó que su administración investiga redes de corrupción como el caso del huachicol fiscal, presuntamente encabezado por Fernando y Roberto Farías Laguna, sobrinos del exsecretario de Marina Rafael Ojeda. También mencionó el caso de Hernán Bermúdez Requena, señalado como líder del cártel La Barredora y exsecretario de Seguridad en Tabasco, nombrado por Adán Augusto López Hernández.

Lealtad a López Obrador y defensa del movimiento

Acompañada por miembros de su gabinete, gobernadores, empresarios y líderes sindicales, Sheinbaum reiteró su cercanía con el expresidente Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó como un ejemplo de honradez, austeridad y amor al pueblo.

"Nunca se rindió, nunca se vendió a los poderosos, nunca se apartó de sus principios. Y escúchenlo bien: su presidenta tampoco lo hará. Por más duras que sean las presiones, nosotros sólo hacemos reverencia a uno solo: al pueblo de México", afirmó.

La presidenta denunció intentos de dividir al movimiento de transformación, pero aseguró que no habrá ruptura con su antecesor. "Se han empeñado en separarnos, en que rompamos. Su objetivo es acabar con el movimiento. Pero eso no va a ocurrir, porque compartimos valores: honestidad, justicia y amor al pueblo", dijo.

Seguridad, justicia fiscal y soberanía

Durante su discurso de 55 minutos, Sheinbaum destacó una reducción del 32% en los homicidios durante su primer año de gobierno. También defendió la reforma a la Ley de Amparo, dirigida —según dijo— a "potentados que no quieren pagar impuestos".

En medio de tensiones diplomáticas con Estados Unidos, reiteró que México no aceptará injerencias extranjeras.

"El pueblo de México, bajo ninguna circunstancia, aceptará intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero que sea lesivo a su integridad, independencia y soberanía", sentenció.

El evento contó con la presencia de sindicatos antes vinculados al PRI, como el magisterial y el petrolero, además de la CATEM, liderada por el morenista Pedro Haces. También se registró la participación de contingentes provenientes de diversos estados, incluyendo manifestantes pro Palestina que cuestionaron la postura internacional del gobierno.