Abuelita es abandonada por su familia y puesta a su suerte

Dijo también, que la vida le jugó mal pues tuvo la mala suerte de perder a su esposo, cuando sus hijos eran menores de edad, lo cual la obligó a trabajar por sus hijos, a los cuales crió con el sudor de su frente, pero ahora estos, se han desobligado de ella, ellos son: Carlos, Ángel, Reyna y Concepción García Vázquez, los cuales algunos residen en  Villahermosa y otros en Cancún.

El hogar de la anciana madre son los retos de una vieja casa cercada con guano, sin paredes, un fogón improvisado al piso de tierra donde cocina sus alimentos, así como una hamaca  en cual incluso en las noches se ve obligada dormir, debido al calor que Hace dentro de un cuarto que le fue construido como  apoyo de una programa social.

En ocasiones se queda sin comer y solo se ampara en la esperanza de que algunos de sus vecinos le lleven alimentos porque el  mal que tienen, le produce cansancio incluso hasta para hablar; pero por si fuera poco, tampoco puede comer debido a que los alimentos le dan dolor y solo cuando no tienen  nada en el estómago se siente un poco mejor.

Señaló que tienen más esperanza de que sus vecinos le lleven algo de comer que de sus hijos que lleguen a verla y hacerse cargo de ella; dijo que desde hace tres años, vive en el lugar, con uno de sus menores hijos pero sin poder hacer nada por ella pues se trata de dinero el cual hay tienen y solo se limita a ayudarle en lo que puede; por ello insiste en que solicitar a alguna autoridad que se interese en su problema.