Alumnos no respetan a docentes | Tabasco

Si bien es una conducta inapropiada que no debe existir, Atila Montero, expuso que los profesores tienen la obligación de enfrentar y resolver esos conflictos a través de sus conocimientos que aprendieron en sus clases de pedagogía.

Para el representante de los padres de familias, la solución no se encuentra con la expulsión del estudiante, sino más bien se contribuye a causar más daño a la sociedad en la que convive, por ello es necesario que se enfrente el problema con diálogo y sesiones individuales.

La violencia se refleja en el nivel preescolar, desde ahí ya se aprecia a niños que le faltan el respeto a sus profesoras, hoy este incidente en el nivel primaria se incrementó en un 5% por ciento mientras que en la secundaria subió hasta en un 18% por ciento.

Además, aseguró que han sido agresiones físicas y verbales las registradas entre menores hacia sus catedráticos e incluso se comenzó a generar violencia sexual en las escuelas, a complacencia de la libertad de usar el celular.

Asi también, expuso que es necesario que los profesores desde el primer día que se presenten frente al grupo, establezcan reglas para que sus alumnos no le falten el respeto, de lo contrario es muy probable que continúen efectuándose agresiones de diferentes tipos.

Hizo un llamado a la Secretaría de Educación de Tabasco (SETAB), para que obligue a sus docentes a aplicar sus conocimientos de pedagogía frente al grupo y así comenzar a eliminar las conductas agresivas que van en aumento y ponen en evidencia la descomposición del tejido social.

Reiteró que también el acoso escolar incrementó y los alumnos no sólo se exhiben en videos eróticos y sosteniendo relaciones sexuales, sino también protagonizan peleas dentro y fuera de los planteles educativos, quienes más participan son las mujeres las cuales son grabadas para posteriormente exhibirlas en las redes sociales.

Explicó que en los vídeos se puede observar cómo los adolescentes organizan enfrentamientos campales en las canchas de las escuelas o en plena vía pública, sin que alguna autoridad intervenga y donde sus mismos compañeros filman este tipo de agresiones para posteriormente subirlo a las redes sociales.