Jóvenes tabasqueños prefieren emprender

Explicó que no se tiene un registro como tal del número de cuanto ha incrementado el emprendedurismo en este 2019, a comparación del año pasado, dado que anteriormente los proyectos no los atendía la Sedec, sino dependencias como el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), pero prevén poder tener un comparativo a mediados del 2020.

Dijo que la forma en la que ellos apoyan a los emprendedores es a través de capacitaciones, que en la mayoría de las veces culmina con una constitución legal, es decir, con el registro ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT) de su micronegocio, lo que les permite poder operar de manera oficial.

Explicó que estas actividades se hacen a través del programa “Crece con Sedec”, el cual tiene el objetivo principal de apoyar a las personas que por falta de oportunidades laborales han optado por emprender y “ganarse la vida honradamente”.

No obstante, subrayó que debido a que el área todavía no cuenta con recursos económicos para apoyarlos, se les informa acerca de los programas que existen a nivel nacional para la ejecución de sus ideas.

Sin embargo, estimó que para finales de noviembre podría estar listo el Fondo Empresarial Tabasco (FET), el cual servirá para que una vez que los proyectos se constituyan legalmente puedan llevarse a cabo.

Destacó que este tipo de proyectos benefician a la población tabasqueña en general, pero principalmente a los jóvenes recién egresados que no encuentran oportunidades en el mercado laboral por falta de experiencia y que al final del día son incluidos en los números de desempleo que hay en el estado.

O en su defecto, contribuir a evitar caer en el comercio informal, que suele ser otra de las alternativas para la gente sin oportunidades para generar ganancias pero que no es bien vista, pues a diferencia de un negocio establecido ya sea micro o mediano, no sigue los procesos legales y requeridos por las autoridades para ejercer esa actividad.

Resaltó que el tipo de proyectos que más suelen atender en la Secretaría son los relacionados a la producción de alimentos y artículos sustentables, aunque descartó que esté limitado a este tipo de ideas, pues afirmó que reciben cualquier tipo de proyecto, “aquí no se descarta nada, a todo se le da un seguimiento, el fin es apoyar a los emprendedores, evitar el comercio informal y erradicar el desempleo en la entidad”.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el desempleo en el país sigue por arriba del 90 por ciento, y aunque no detalla el porcentaje que le corresponde a Tabasco, muestra que hasta inicios de 2019 se tenía que la entidad tabasqueña lideraba dentro de los primeros lugares  de desempleo.

Al menos en 2018, Tabasco fue la entidad federativa que tuvo el mayor incremento de informalidad, pasando de 60.96 a 65.06 por ciento, es decir 4.1 puntos porcentuales más, pues ante dicha crisis, los ciudadanos tuvieron que buscar otro modo de integrarse a la economía, como autoemplearse o aceptar empleos sin prestaciones, lo que provoca que crezca la informalidad, 

coincidieron expertos en el tema.

De acuerdo al coordinador del INEGI en la entidad, José Manuel Ancona Alcocer, el organismo se encuentra realizando el censo económico para conocer con certeza cuántos empleos se han generado en la entidad durante los primeros meses de este año.

“Vamos a revisar cuántos pequeños establecimientos tenemos, eso seguramente va a verse, seguimos por arriba del 90% en todo el país y la Encuesta de Ocupación de Empleo nos da los datos de la informalidad, el crecimiento de ellos; la informalidad no tiene establecimientos definidos, un día yo puedo estar vendiendo cinturones, ropa… eso es muy dinámico y se capta con la encuesta de ocupación”, sostuvo.

A su vez, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco (CCET), Luis Rodríguez Luna, dijo que actualmente la economía de Tabasco le corresponde en un 60 por ciento al comercio informal, misma que consideró debería ser regulada, ya que al no estar legalmente establecidos evaden impuestos, situación que perjudica al desarrollo del estado.

Y es que la evasión de este pago reduce las oportunidades de seguir mejorando en infraestructura e invertir en la construcción de más escuelas, entre otras cosas, por lo que consideró necesario que el estado mexicano se encargue de “poner en cintura” a aquellas personas que se dedican al trabajo informal.