Salario ya no alcanza complicada ‘Cuesta de Enero’

Actualmente, el costo de la carne de res es hasta de 150 pesos por kilo, cuando a finales del año pasado su valor era entre 100 a 120 pesos como máximo. Mientras que el costo del limón paso de 8 pesos en el mes de diciembre a 30 pesos el kilo o más, actualmente. 

Alimentos de primera necesidad como el frijol, el arroz, el huevo y la leche, también han incrementado su costo entre un 7 y un 15 por ciento aproximadamente, alcanzando los precios más altos en últimos meses. Esta situación ha generado que la población en busca de precios más bajos, se traslade hasta el principal centro de abastecimiento de la ciudad, el mercado José María Pino Suárez, toda vez que, en los súper mercados o las tiendas de abarrotes de las colonias populares, los costos de los alimentos son aún más altos. 

Al respecto, Maritza Pérez, destacó que tiene que programarse para ir de compras una o dos veces por semana al mercado “Pino Suárez”, donde incluso ha encontrado precios más altos en comparación al año pasado. 

A decir del ciudadano Ramón Villegas Castro, cada inicio de año los precios de los productos se elevan, y aunque algunos precios se aplican por la escasez de productos, alimentos como el frijol, la carne y el huevo, difícilmente vuelven a bajar de costo. 

“Tenemos que ver qué compramos, porque hay productos que ya no bajan, el frijol, por ejemplo, está casi en cuarenta pesos y no baja, el aceite y el huevo también han subido y es de los productos que más consumimos, estos ajustes lamentablemente nos afectan mucho porque el salario sigue siendo el mismo”, destacó. 

A la lista de los alimentos y productos de primera necesidad que han incrementado su costo desde finales del 2022, se suman servicios básicos como el gas y la gasolina, de los cuales se prevén ajustes mensuales. 

 GASTAN MÁS Y COMPRAN MENOS 

Cabe mencionar que en un año la canasta agroalimentaria que contiene 58 productos básicos en la dieta de las familias mexicanas registró un encarecimiento de 15 %, mismo que merma el aumento de 22 por ciento al salario mínimo de este año, dando como resultado que las personas de menores ingresos deban destinar más de la mitad de su salario mensual para adquirir estos productos. 

De acuerdo con el monitoreo quincenal del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), al cierre de 2021 para la adquisición de la canasta agroalimentaria un mexicano necesitaba desembolsar en promedio 2 mil 549 pesos, mientras un año antes lo hacía con 2 mil 207 pesos, es decir, requiere de 342 pesos adicionales. 

Dicha cantidad, para una familia de la parte más baja de la pirámide, es decir, que percibe el salario mínimo, representa dos días más de trabajo, pues con el aumento de este año, el mini salario en México es de 172.87 pesos diarios. 

Esta familia ve mermado su ingreso mensual de poco más de 5 mil pesos, pues la mitad lo debe destinar a la compra de agroalimentos indispensables como tortillas, huevo, frijoles, leche, carne de pollo, cerdo o res, arroz, sal, azúcar, pan, frutas, sopa, entre muchos otros necesarios para la alimentación de sus miembros y ya con la mitad de su ingreso comprometido, aún debe realizar gastos indispensables como el pago de la renta, gas, luz y educación de los hijos, entre otros. 

El encarecimiento de 15 por ciento que muestra la canasta agroalimentaria en el último año es consecuencia del alza desproporcionada que muestran ciertos productos, como, por ejemplo: 132 por ciento el kilogramo de tomate, 113 por ciento de los chiles jalapeños, 118 por ciento del limón, 95 por ciento del chile serrano, 68 por ciento del jitomate y 61 por ciento del aguacate, sólo por mencionar algunos 

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