La suspensión temporal, derivada de la propagación del gusano barrenador, obligó a ambos gobiernos a revisar su estrategia conjunta. Aunque el plazo inicial ya se cumplió, las autoridades de EE.UU. aún no han dado declaraciones sobre posibles avances o la reapertura comercial.
Como parte del plan de control del gusano barrenador, Javier May dio a conocer que semanalmente se liberan en Tabasco más de 100 millones de moscas estériles, las cuales son traídas desde Panamá.
Tras aplicar todas las medidas pactadas con Washington, el gobierno mexicano espera que en 15 días se reabra la frontera al ganado, mientras intensifica el control sanitario en zonas de riesgo.
Derivado de la aparición del primer caso de gusano barrenador en Tabasco, se lleva a cabo la dispersión de moscas estériles en los límites de Tabasco con Chiapas y Campeche para evitar la propagación de ese parásito que afecta al hato ganadero.