Autorizan construcción de Presa Chicoasen II

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales autorizó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) construir la presa Chicoasén II, que será la quinta hidroeléctrica en el estado de Chiapas, como parte del Sistema del Alto Grijalva.

De acuerdo con el Manifiesto de Impacto Ambiental, la paraestatal destinará una inversión de 5 mil 400 millones de pesos al proyecto que entraría en operación en el 2017, y que generaría un promedio anual de 571 gigawatts de electricidad.

Con esta hidroeléctrica, la CFE pretende "reaprovechar" el 100 por ciento del caudal turbinado de la presa Chicoasén que sería ahora Chicoasén I y el embalse de la presa Malpaso, a fin de darle mayor aprovechamiento a los escurrimientos del río Grijalva.

Para ello, sobre el caudal del río levantaría otra cortina de concreto de 30 metros de altura, con la cual se daría pie a un embalse que inundaría en su nivel de aguas máximo ordinario un promedio de 188 hectáreas.

Las obras de la presa se ubicarían a 6.5 kilómetros al noroeste del poblado Chicoasén, en una zona que comprenderá por sus márgenes al municipio de ese nombre y al de San Fernando, localizados en la región Central de Chiapas.

Según la Comisión Federal de Electricidad, la construcción de la presa Chicoasén II ocasionará impactos ambientales de moderados a altos en las 234 hectáreas que comprenderían sus caminos, puentes y zona de embalse.

Así, de la interacción entre estas actividades y los componentes, el Manifiesto de Impacto Ambiental para la hidroeléctrica estima un total de 33 impactos negativos.

De esos efectos ambientales, 18 serían bajos y ocurrirán en su mayoría en la etapa de preparación de sitio y construcción; 11 moderados, de los cuales siete se presentarían en la preparación de sitio y construcción, y cuatro, durante la operación y mantenimiento.

La CFE también estimó que la presa traería consigo 7 impactos positivos, de los cuales 6 serían altos: generación de empleos directos e indirectos, incremento en la demanda de bienes y servicios, ingresos a la economía local, creación de pesca en el embalse, incremento en el potencial turístico y modificación del paisaje.

Además de ese tipo de ventajas, la CFE destaca también las de tipo ambiental con las que se contrarrestará el cambio climático.

Entre ellas, señala que con esta hidroeléctrica se contribuirá con la reducción neta de 268 mil 206.8 toneladas de bióxido de carbono al año.

ych