Desaparece belleza monumental en plena ciudad

Parecería el inicio de un cuento policiaco: Esculturas antiguas siguen desapareciendo de manera inexplicable en una ciudad del sureste mexicano, ahora se  trata de la bella reproducción de una joven mujer desnuda que se bañaba vertiendo agua sobre su cuerpo con una jícara. 

• El monumento fundido en bronce fue inaugurado en la década de los años sesenta, sobrevivió a la gran inundación de 2007 sobre una mínima fuente octagonal a orillas del río Grijalva, cuando esta parte urbana fue defendida con murallas de costales de arena, y hasta principio de junio de este año se encontraba casi a orillas del río Grijalva. 

De acuerdo con el buscador Google maps, que lo registró en el 2022, el monumento se llamaba Fuente del Pueblo de Tabasco al Sr. Lic. Carlos Alberto Madrazo, pero de acuerdo con una placa que los memoriosos recuerdan también se le conoció como Fuente a Paco Solís, el famoso compositor tabasqueño.

• Los comentarios entre villahermosinos se dividen. Algunos citadinos refieren que la hermosa escultura fue removida por los trabajos de remodelación y embellecimiento que se realizan a lo largo de todo el malecón en su margen izquierda, y que de seguro será reubicada en mejores condiciones; otros urbanitas “temen por la seguridad de la escultura”, ya que antes desapareció del patio del Palacio Municipal de Centro por trabajos de remodelación la alegoría en alambrón que se conoció bajo el título de El despertar de Villahermosa.

SIGNOS DESGASTADOS

• De acuerdo con los registros fotográficos de la historiadora tabasqueña Leticia del Carmen Giorgana Mayo, se inauguró en el año 1965 como agradecimiento al gobernador Carlos A. Madrazo Becerra, quien gobernó Tabasco de 1959 a 1964. En la placa de mármol desgastada por el tiempo se podía leer: El pueblo de Tabasco al Sr. Lic. Carlos A. Madrazo Malecón de la ciudad de Villahermosa, 1965.

El agradecimiento era obvio, Madrazo Becerra fue quien durante su mandato, dirigió el embellecimiento y construcción del malecón -que también lleva su nombre- entre 1959 y 1963, para “proporcionar a los ciudadanos un magnífico paseo” como se menciona en las páginas del diario Presente.

• Sobre la autoría, el historiador y cronista cultural Jorge Priego Martínez, comenta que se decía que es obra de José Luis Silva, también autor del monumento a Sánchez Magallanes, de la escultura monumental al Poeta de América Carlos Pellicer que está frente del Museo Regional de Antropología y otras importantes esculturas, “pero no estoy completamente seguro”.

• En algún momento de la historia se le sobrepuso otra placa metálica en la que refería que se trataba de un homenaje al compositor tabasqueño Paco Solís, autor de canciones como “Las mujeres al cielo”, “Pocas como tú”, y decenas de otras bellas canciones. “Parece que sí”, dice el autor del libro “Villahermosa. Ciudad cambiante”, publicado este año por el Fondo Editorial del Ayuntamiento de Centro. 

INUNDACIONES Y OLVIDOS

• Este sector de la ciudad vivió desde los años sesentas hasta las primeras décadas del siglo 21 muchas modificaciones, incluso tragedias que trascendieron en noticias internacionales como la inundación que sitió la ciudad a finales del 2007. Pero la escultura se había mantenido mirando al Mirador desde en esa cuña que trazan las calles Madero y Malecón.

A principios de junio, de acuerdo con los registros visuales del cronista fotográfico Ernesto Chacón Robles la escultura aún se encontraba en el sitio que había ocupado por más de 58 años. Y celebra con una frase de lacónica esperanza:

“Bien. La conservaron en las obras del Malecón, espero la limpien y activen la fuente”.

Pero lo cierto es que la fuente de la bella escultura ya era de resguardo para materiales de construcción como se puede ver en la imagen compartida el 29 de mayo, y atrás, los inminentes trabajos de remodelación. 

Como sucede casi siempre en estos casos, nunca se anunció a la ciudadanía que esta escultura sería removida, como tampoco se dijo dónde sería reubicada. Pero, y es lo más lamentable, los presuntos amantes de la belleza de al ciudad que circulan por los alrededores han manifestado su preocupación o desacuerdo.