Una profesión noble, pero de gran compromiso

En reconocimiento a 40 años de servicio como docente de educación preescolar, el pasado 15 de mayo la maestra Macrina de los Ángeles Castillo Santiago, fue condecorada con la medalla Ignacio 

Altamirano

En entrevista con el Sistema Informativo de Tabasco (SIT), destacó que ser docente es una profesión noble, pero también gran compromiso que se debe desempeñar con pasión y mucho amor.

• Y es que como educadora, labor que desempeñó durante 27 años ininterrumpidos, tienen la responsabilidad de cimentar las bases en los menores, no nada más en cuanto a aprendizaje, sino fomentar en las niñas y niños la seguridad en sí mismos y la autoestima, aspectos que si se trabaja desde la infancia son un factor determinante para atacar los problemas sociales de la actualidad, como los feminicidios y la violencia.

Aunque desde niña su vocación fue la docencia, su principal fuente de inspiración fue su madre, ya que la profesora Aida Elba Santiago Pedrero fue fundadora de la educación preescolar aquí en Tabasco, y en su honor, una escuela ubicada en el sector Manuel Andrade del poblado Buena Vista, lleva su nombre.

“Es maravillo trabajar en preescolar, yo tengo cuarenta años de labor docente, pero tengo cuarenta y ocho de llegar a los jardines, porque mi mamá, la profesora Aida Elba Santiago Pedrero fue fundadora de la educación preescolar aquí en Tabasco, a quien como reconocimiento hay un jardín que lleva su nombre”, mencionó.

La maestra en desarrollo de competencias docentes, destacó que en educación preescolar el objetivo es que el trabajo sea lúdico y que a través del juego, los niños se desarrollen, piensen, expresen, hagan preguntas, elaboren explicaciones y sobre todo que tengan interacción con sus pares a través de un trabajo colaborativo.

Y es que los niños aprenden mientras se desarrollan, lo que representa un desafío ya que a través del juego adquieren sus primeros conocimientos y aptitudes que desarrollarán en el siguiente nivel de aprendizaje que es la educación primaria.

“Es un compromiso grande, además de cuidarlos hay algo tan importante para desarrollar en los niños, que es fomentar la seguridad que es determinante, así como la capacidad de expresión”, mencionó.

• Al detallar las acciones que realizan para que el conocimiento que transmiten a los menores sea más ameno y didáctico, aseguró que ser maestro es un apostolado, un compromiso social y con la vida, y que sería importante que en la actualidad se retomara el valor que tienen en la sociedad, ya que en las comunidades las figuras representativas eran el sacerdote y el maestro.

“El maestro era un referente de respeto y de conocimiento, pero por diferentes circunstancias se ha ido perdiendo, y sería importante retomar esas situaciones”, analizó.

Educar con amor y amar lo que uno hace, es uno de los principales lemas de vida de la doctora en Eco educación, quien actualmente es directora del jardín de niños Lucía Sánchez Mora de la colonia Constitución, ubicado en el kilómetro 10 de la carreta Villahermosa-

Frontera

Y es que asegura que a través del amor se transmiten muchas emociones, pues aún teniendo treinta niños para todos tienen un abrazo o alguna frase de aliento o motivación, y aunque les interesa más que los niños aprendan, les interesa aún más que sean bien tratados, y que a partir del amor transmitan seguridad.