Después de permanecer 10 años cerrado, la Casa Siempre Viva, volvió abrir las puertas y lo hace con una labor altruistas a como lo hubieran querido los antiguos dueños de esta propiedad que se encuentra enclavada en el corazón de Villahermosa.

Ambas detallaron que hoy la Casa Siempre Viva, funciona como un espacio que le brinda la oportunidad a los desempleados para que vendan algún producto que ellos elaboren o bien que consigan a buen precio y  lo revedan, la intención es hacer una labor altruista.

Paola junto a su madre Gloria, cuentan que la Casa Siempre Viva, es una antigua casona típica del trópico, fue morada de una incansable promotora cultural y periodista  ella fue la señora Isabel Rullán de Izundegui.

Al hablar de su familiar, detallan que doña Isabel fue una mujer muy querida en Tabasco y en todo el país, su amabilidad y buen trato hacia las personas la hizo que tuviera varios amigos, por eso hoy sus nuevas generaciones quieren que la Casa Siempre Viva siga haciendo buenas obras.

Hoy en la Casa Siempre Viva se puede encontrar desde artesanías, bolsas, bisuterías, productos tabasqueños y muy pronto tendrá un café que será atendido por niños con síndrome de Down, con la firme intención de que todo Tabasco aprecie la arquitectura de este inmueble que lleva una antigüedad de más de 100 años.

En esta casona ubicada Narciso Sáenz esquina: Miguel Lerdo de Tejada, hace unos años funciono de hotel y hospedo a grandes artistas y políticos, entre ellos Pedro Infante, Miroslava Šternová Beková, Adolfo López Mateos y entre otros.

Aunque los años han pasado, la Casa Siempre Viva, conserva los pisos de más de 115 años, la fuente, un pozo, las ornamentas, arcos de medio punto, los barrotes y protecciones de 1953, los arcos y la altura de los techos, que la convierten en un lugar único que guarda la historia de Tabasco.

“Les esperamos aquí en este lugar, además quien quiera vender algún producto o servicio puede acercarse con nosotros, lo que queremos es ayudar a quienes no tienen un empleo”