Cartas del Trópico

Los desesperados en busca de un cargo, no de un cambio

¿En la actual coyuntura política del estado, es lo mismo ser candidato a un cargo de elección popular de Morena que de la oposición? No lo es. Entre ser o no ser, hay una enorme diferencia que pasa por la estructura, la organización, la militancia, la base social y, por supuesto, la intención del voto.

El Movimiento de Regeneración Nacional  (Morena) no es solo el partido en el gobierno en la entidad y a nivel nacional, sino el que está más en el ánimo del electorado y sus incontables triunfos se han repetido elección tras elección desde 2018, apenas su segunda participación en una contienda electoral. Claro, sin olvidar aquel difícil debut en 2915 cuando internamente fue saboteado y sólo consiguió ganar Javier May en Comalcalco, mientras que en Centro frenaron a Octavio Romero. Hubo traición, dijo Andrés Manuel López Obrador.

En ese lapso (de 2018 a la fecha), en Tabasco ha ganado la gubernatura, 29 alcaldías, 15 en 2018 y 14 en 2021, y 42 diputaciones de mayoría, 21 en cada elección; en la jornada electoral en puerta, las encuestas pronostican que Morena ganará mayoritariamente esas posiciones.

Es el partido del momento y garantía de triunfo para quien se postule a la gubernatura, la presidencia municipal o diputación local por estas y otras razones. Los que ya ocupan una posición, quieren repetir y han repetido.

Muchísimos otros aspiran a estar ahí. Dicen tener el respaldo de la militancia, la simpatía de la gente; alegan que su trayectoria los o las avalan, tener los merecimientos suficientes para aparecer en las boletas, pero no todos están dispuestos a aceptar el veredicto de las encuestas, sobre todo si este no les favorece.

Algo así está pasando en el actual proceso interno. Se anotaron en noviembre pasado para ser medidos y evaluados por militantes y simpatizantes. Los resultados se han ido posponiendo, pero los plazos se vencen.

CHAPULINES Y SALTIMBANQUIS

Esa larga espera ha impacientado a muchos, tanto que los ha llevado a descalificar el método de elección de candidatos con el argumento de que si se está tardando dar a conocer a los ganadores de las encuestas, es porque todo se trata de una simulación. Y ya están con un pie afuera, o presionando.

La publicación de presuntas listas de candidatos a alcaldes y diputados locales en redes digitales y en algunos medios impresos, ha agudizado su desesperación. Han perdido la calma y amenazan con irse a otro partido.

Varios ya pasaron del dicho al hecho, se marcharon de Morena echando pestes a diestra y siniestra, serán candidatos del PVEM, PT y Movimiento Ciudadano con la certeza de que ganarán los comicios, solo que los números dicen otra cosa.

Los dos primeros son aliados de Morena a la elección presidencial y la gubernatura, pero irán solos por las alcaldías y diputaciones locales, de ahí que también le harán competencia a Movimiento Ciudadano, cuya estrategia es cachar aspirantes resentidos. Hay también un juego perverso contra Claudia y May.

Es el caso de Alfonso Baca Sevilla, quien renunció con el argumento de que van a imponer a Bernardo Barradas como candidato a la alcaldía de Paraíso. Ahora serán rivales en las urnas. Históricamente está comprobado que cuando un "cuadro" o "figura" de la izquierda obradorista decide irse, si acaso lo acompañan sus más cercanos colaboradores, pero no la militancia que respaldaba su aspiración.

Contendieron con otras siglas y perdieron la elección. Eso les puede pasar a quienes amagan con renunciar o están siendo tentados por otros partidos, como sucede con la diputada federal Karla Rabelo Estrada, a quien Movimiento Ciudadano le endulza el oído para que sea su candidata a la alcaldía de su natal Huimanguillo.

Irse de Morena para contender con otras siglas partidistas, en la mayoría de los casos registrados en el estado, es perfilarse a una segura derrota, porque esos partidos no tienen estructura, organización y su militancia es escasa, su intención del voto, en el caso de Movimiento Ciudadano, no llega ni al 10 por ciento.

El precandidato a la gubernatura, Javier May Rodríguez, les ha pedido calma, paciencia, que aguarden los resultados de las encuestas, que no hay nada definido ni nadie puede decirse anticipadamente ganador.

Y a modo de advertencia, señala que la oposición no tiene cuadros ni organización, por lo que en Morena "estamos tranquilos y vamos a esperar". Entre ser y no ser, hay una enorme diferencia. 

Claro, otros presionan para ver qué les toca o qué les ofrecen. La unidad y los pactos son con el pueblo, dice AMLO.