¿Qué deberían aprender las marcas de las religiones?

Hoy en día es un hecho que las compañías deben aprender diversas estrategias de las  religiones en cuanto a conectividad con la audiencia y comunicación asertiva. Gracias a estudios de  neurociencia, en cierta forma, las marcas pueden  generar vínculos con los usuarios gracias a nuevos lanzamientos, aperturas o actualizaciones. En consecuencia, podría generarse un tipo de devoción, amor y compromiso alrededor de una marca en específico.

José Luis Álvarez, director general de  Comint, explicó para  NotiPress que generar una comunidad con  sentido de pertenencia a través de contar historias emocionantes puede captar al público meta. "Un aspecto esencial para las empresas es poder crear relaciones sólidas (marca-clientes) basándose en humanizar y crear nuevas realidades".

Otro aspecto para tomar en cuenta, Álvarez señala que las compañías deben  tener la creencia de tomar acción, es decir,  identificar un enemigo a vencer. Ello permitirá un  enlace con los clientes y a su vez, la marca pueda ayudar a esas comunidades a vencer ese factor común.

También, el director general de Comint explica que generar un sentido de pertenencia, así como lo hacen las religiones,  puede servir para que las audiencias se sientan parte de algo mayor a ellos. "Ya sea un producto o servicio, las nuevas organizaciones deben favorecer a los usuarios y hacerlos sentir parte de una nueva realidad creada por la marca y generar así una identidad".

Asimismo, transmitir un  atractivo sensorial podría generar un mayor impacto, tal y como sucede al entrar a un  templo religioso. Si una empresa se preocupa por generar experiencias sensoriales únicas y  activar todos los sentidos en un espacio, el nivel de satisfacción de los usuarios podría aumentar.

Si las marcas crean rituales poderosos parecidos a los realizados por las religiones, entonces, las empresas podrán tener una  base sólida de creyentes de su marca. Expertos en Comint, lo llaman  "Construir rituales para generar vínculos", un aspecto el cual utilizan las religiones para expresar, aprender y valorar el sentir de la comunidad.

En la misma línea,  contar una historia a fin de emocionar al público, marcará una diferencia, de la misma manera que lo hace un líder religioso. "Quien no tiene historia o narrativa emocionante, estará fuera de lugar para atrapar a la audiencia". Así lo describen expertos en Comint. Las personas  buscan historias para despertar sus emociones, por tanto, las marcas deben cautivar a su público para crear una relación y no solo una transacción.

Cuando se trata de vender argumentos racionales, siempre se corre el riesgo de que un competidor optimice las ventajas y beneficios a un precio inferior. No obstante, si las compañías son capaces de  capitalizar una emoción, la competencia se acaba y se puede ganar más terreno dentro del mercado.