¿Sabes cómo funciona el 'Protocolo Alba' para mujeres desaparecidas?

El Protocolo Alba pretende ser una herramienta en la búsqueda de niñas, adolescentes y mujeres desaparecidas, ausentes, no localizadas o extraviadas

En los casi 2 meses que van de 2020 se han activado 10 alertas del Protocolo Alba en Tabasco. Una de ellas, concluyó su desactivación con una mujer muerta. De acuerdo con las cifras de la Fiscalía General del Estado, durante 2019, las activaciones fueron 112.

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El Protocolo Alba pretende ser una herramienta que busca crear un mecanismo apegado a un marco de criterios y lineamientos de aplicación general en la búsqueda de niñas, adolescentes y mujeres desaparecidas, ausentes, no localizadas o extraviadas; y cumple con las recomendaciones hechas por organismos internacionales.

Al ser activado dicho protocolo, se elimina el criterio de activarlo cuando la desaparición es considerada de “alto riesgo”, pues en el momento en que una persona desaparece tiene una situación de riesgo que impide  garantizar su derecho a la seguridad personal, ya que no se tiene la certeza de las condiciones en que se encuentra, además de que la búsqueda se extiende en todo el territorio nacional.

Por otro lado, se establece un trabajo coordinado entre corporaciones policiacas, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, cámaras empresariales y población en general, a fin de extender la búsqueda y concretar la localización con vida de la o las personas desaparecidas.

Durante la aplicación del Protocolo Alba también se busca eliminar cualquier obstáculo que reste efectividad a la búsqueda, tales como los estereotipos de género.

Una vez que la víctima fue localizada, se le debe brindar de forma inmediata atención médica, psicológica y legal, protegiendo en todo momento su integridad.

El Protocolo Alba cuenta con una aplicación que consiste en tres fases:

  1. Las primeras 24 horas tras ser reportada la desaparición de la persona. En esta fase se integran las células de búsqueda para la pronta localización de la víctima y puede ser activada por los policías de proximidad social -municipal o estatal-, cualquier servidor público, el servicio de atención de llamadas 911 o a través de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tabasco.
  2. A partir de las 24 y hasta las 72 horas de haber ocurrido la desaparición se inician acciones de coordinación, investigación preliminar y búsqueda. 
  3. La tercera fase del Protocolo Alba da inicio después de las 72 horas del reporte de desaparición de la víctima y continúa la investigación y la búsqueda de la misma.

Durante su aplicación, el Protocolo Alba contempla la creación de agrupaciones estatales, municipales o mixtas especializadas en seguridad pública y de células municipales de reacción inmediata. El personal de estas agrupaciones deberá estar capacitado para ejecutar sus acciones con perspectiva de género.

También se prevé la creación de una coordinación entre dichas agrupaciones y células con las instancias de los tres órdenes de gobierno y con actores estratégicos, tales como los albergues para víctimas de la violencia y la participación de la Comisión de Derechos Humanos, entre otros.

Además se contempla la generación de mecanismos adecuados de valoración y análisis del riesgo relacionado con violencia de género, y acciones urgentes a implementar durante las primeras 48 horas a partir de que se tenga conocimiento de la desaparición.