Celebrarán acervo bibliográfico del escritor Manuel González Calzada, un valioso inventario de más de mil títulos

“Para la familia, el hecho de que la biblioteca de mi abuelo esté en Villahermosa al alcance de toda persona interesada representa la posibilidad de que otros continúen el trabajo al que él dedicó gran parte de su vida: estudiar la historia de Tabasco. Con su muerte inesperada, su proyecto quedó interrumpido. Cuarenta y un años después esperamos que alguien más tome la batuta”. 

Para Leucona no hay pérdida ni vacíos con la donación, aunque acepta el desasosiego de las despedidas: 

“Al empacar los libros para que se vinieran a Villahermosa, me tardé muchísimo: era imposible no hojearlos y leer en varios de ellos las dedicatorias de los autores, grandes amigos suyos. Así fue como descubrí, por ejemplo, que mi abuelo tuvo una relación de amistad muy estrecha con quien fue su maestra de Español en la primaria, Rosario Gutiérrez Eskildsen. 

PERIODISTA, EDITOR Y MÁS... 

Manuel González Calzada ejerció el periodismo y participó en la fundación del diario Novedades, guió y administró la Revista México, escribió ensayos de tipo histórico-geográfico como Las Casas, procurador de las Indias, y es autor de novelas como 42 Grados a la sombra. 

Durante el gobierno de Leandro Rovirosa Wade dirigió el Consejo Editorial del Gobierno de Tabasco entre los años 1977 y 1980, por lo que se convirtió en una de las piezas importantes del rompecabezas de la política cultural que llevaría a cabo el gobierno siguiente. 

Para celebrar la apertura de la Biblioteca Personal Manuel González Calzada, este sábado los encargados de la biblioteca municipal que encabeza la red de bibliotecas de Centro, prepararon un maratón de lectura titulado “Todos a leer...” que iniciará a las 9 de la mañana en aquel recinto. 

Con motivo de la llegada de la biblioteca del escritor a Tabasco, la escritora y especialista en temas de feminismo, Leucona, comparte con los lectores de Diario Presente algunas estampas memoriosas sobre el escritor y el patrimonio que sus tías: María Eugenia González de Calderoni y Alicia González Molina, Laura Beatriz González Molina, ella y su madre, mantuvieron a salvo. 

“Quisiera complementar citando una carta que mi difunta madre, Luisa Fernanda González Molina, escribió en enero de 1990 al director del periódico El Cayuco, y que refleja muy bien la entrega de mi abuelo a su trabajo: ‘Se habla mucho de lo difícil que es para un escritor vivir de la pluma. Desde que mis hermanas y yo tuvimos uso de razón supimos que el sustento venía de la máquina de escribir de mi padre. Ahora entiendo que fue precisamente la necesidad cotidiana de atender una familia lo que hizo que no dedicara a la sociología, la filosofía y la historia, el tiempo suficiente para que su obra fuera reconocida en su momento con justicia. [...]. 

EL RETORNO A TABASCO 

¿Cómo surgió la idea de donar la biblioteca del escritor Manuel González Calzada al Municipio de Centro, tras 41 años de su fallecimiento? 

Leucona relata que el acervo estuvo exactamente donde él la dejó hace cuatro décadas, formando parte de la casa donde su hija menor, Laura Beatriz, vivió hasta su fallecimiento, en diciembre de 2020. 

“Al morir mi tía, la idea de dar todos esos libros a una librería de viejo o diseminarlos me resultaba tristísima. Tenía la fantasía de que esos libros se fueran a Tabasco. Lo consideraba un sueño guajiro hasta que, gracias a nuestro amigo común Luigi Amara, entré en contacto con Luis Alberto López Acopa, que respondió mi correo de presentación con estas palabras: ‘Recibo con entusiasmo la noticia sobre el acervo de don Manuel González Calzada; de hecho creo que en la historia cultural de Tabasco nos falta hacerle un reconocimiento al gran aporte del historiador, editor y maestro que fue su abuelo. [...] Me ha emocionado saber de usted, ya que siempre anduve indagando con maestros de la licenciatura en historia, la cual cursé, sobre qué había pasado con don Manuel’. 

“También pienso que, así como mi abuelo estudió a tantas personas tabasqueñas ilustres, es momento de que él mismo y su obra sean objeto de estudio de otros historiadores. La inauguración de su acervo dentro de la Biblioteca Coronel Gregorio Méndez Magaña sienta las condiciones de posibilidad. Curiosamente, el último libro que él escribió fue Tabasco. Hombres y nombres, historia y cultura. Su propio nombre tendría que ocupar un lugar de honor en esa mismísima obra”. 

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