Villahermosa, Tab.-

ADELA MAGAÑA SE LLEVA EL PRIMER LUGAR

• En el Concurso del Mole durante el Festival del Chocolate.

Ocho cocineras tradicionales de cuatro municipios participaron este domingo en el Concurso del Mole Tabasqueño, realizado en el área gastronómica Sabor a Tabasco como parte del Festival del Chocolate 2025. Las representantes de Centro, Jalpa de Méndez, Cunduacán y Macuspana presentaron recetas heredadas de sus familias para mostrar la riqueza culinaria del estado.

Las participantes —madres y abuelas guardianas de la cocina tradicional— conquistaron con sus preparaciones a los chefs Maricel Presilla, Aleli Sánchez y José Hernández, quienes eligieron a las ganadoras: Adela Magaña López obtuvo el primer lugar; Carmita Madrigal May, el segundo; y Cristina Gómez Hernández, el tercero.

Cristina Gómez, originaria de Cunduacán, compitió con unas enchiladas de res preparadas a su estilo. Cerca de ella, Herlinda Osorio presentó "la olla ganadora de cinco concursos" y su cucharón de la suerte para realzar el sabor de su mole de pavo.

Más adelante, Norma Isidro Almeida —conocida como La Güera en el tianguis de Taracena— dejó las tortillas para centrarse en el cacao, las almendras y el pavo. Doña Carmita Madrigal, de Jalpa de Méndez, también apostó por esta proteína, reafirmando la tradición butifarrera de su municipio.

Desde Macuspana, Cruz Iliana López llegó con su olla de caldo de pavo, mientras que Adela Magaña, también de Jalpa, presentó la receta de su madre, preparada con carne de pava, reconocida por su suavidad.

En las últimas estaciones, Dione Vázquez atrajo la atención con su mole acompañado de pejelagarto, y Ely Osorio involucró a los niños de su familia en la elaboración de su picadillo en mole.

El concurso inició alrededor de las 11 de la mañana y las cocineras tuvieron dos horas para moler cacao, tatemar chiles, hervir carne y freír plátano macho maduro. Nervios y emoción marcaron el ambiente mientras se acercaba el momento de presentar los platillos.

La chef Maricel Presilla explicó que el mole ganador debía lograr un equilibrio perfecto entre cacao, almendras y caldo —fuera de pavo, pava o pescado—.

Señaló que, a pesar de haber probado muchísimos moles en su trayectoria, el tabasqueño aún es poco difundido, a pesar de su característica dulzura por el uso de plátano maduro y cacao puro.

"El mole es una sinfonía. Cada cocinero aporta su técnica, pero cada tipo tiene rasgos únicos. El poblano, con muchos ingredientes, se distingue por su textura aterciopelada; el tabasqueño, en cambio, es más dulce. El mole es armonía y balance", comentó.

Cada concursante presentó porciones para cuatro personas. La evaluación incluyó el orden del área de cocina, el sabor, la tradición y, especialmente, el equilibrio de los ingredientes. Además de los jueces, al menos cinco personas del público también degustaron los platillos, lo que hizo aún más reñida la decisión final.