En el transcurso de esta semana, varios locales del conocido "tianguis Casa Blanca", ubicado a un costado del mercado provisional, fueron demolidos luego que tras casi 37 años de operación se presentó un presunto propietario del terreno, quien inició con el desalojo y destrucción de los locales.

DESALOJO EXPRES

De acuerdo con testimonios de los locatarios, la notificación para abandonar el sitio fue entregada con apenas un día de anticipación. 

Posteriormente, comenzó la demolición en un área que también funcionaba como paradero de al menos tres rutas de transporte público.

Las acciones incluyeron el corte de energía eléctrica y agua potable, el cierre de accesos con cadenas, la excavación de una zanja para impedir el paso, y la destrucción de baños y locales ubicados en la parte trasera del predio.

Algunas familias que laboraban en el lugar denunciaron haber sido desalojadas de forma prepotente. Señalan que sus negocios, en su mayoría dedicados a la venta de alimentos, frutas, verduras y otros productos, eran su única fuente de ingresos.

´PLEITO´ LEGAL

Hasta el pasado miércoles, un grupo de comerciantes informó que ya habían entablado diálogo con una abogada, quien les ofreció respaldo legal. Aseguraron que ya existe un proceso jurídico en curso y que incluso se presentaron ante la Fiscalía General del Estado para solicitar la intervención correspondiente. 

Aunque presuntamente las labores se realizaron por órdenes del Ayuntamiento, estas fueron detenidas temporalmente.

´VÍCTIMAS´

• Rosario Cervantes, una de las comerciantes afectadas, comentó a EL SOL del Sureste que ha trabajado ahí por más de tres décadas. Recordó que, junto con otros locatarios, rellenaron el terreno –que originalmente era monte y lodo– y construyeron con su propio esfuerzo los locales que hoy están siendo destruidos. En ese lugar trabajaba su hijo, ya fallecido, y actualmente lo hacía con otro familiar.

Señaló que no planean retirarse del sitio hasta obtener una solución justa, ya que no tienen a dónde trasladarse para continuar con su sustento. Si bien se les ofrecieron espacios en el mercado provisional, explicó que ellos tenían locales establecidos y considera injusto que no se les haya otorgado una reubicación en condiciones similares.

Por ello, piden ser escuchados y exigen una reubicación adecuada en locales vacíos.